Redacción. El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, acusó al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, de haber violentado la Constitución de la República durante su comparecencia en cadena nacional ayer lunes por la noche, en la que advirtió de posibles expulsiones e inhabilitaciones contra diputados de la oposición que no asistan o abandonen las sesiones legislativas.
“Lo que demuestran los que hoy gobiernan es que están borrachos de poder. Eso es una amenaza que Redondo ya ha venido repitiendo en varias ocasiones, basándose en el artículo 197 de la Constitución, amenazando con expulsar a los diputados de la oposición e inhabilitarlos por diez años. No es la primera vez que lo hace, ya lo ha repetido en al menos tres ocasiones desde el hemiciclo legislativo”, afirmó Zambrano.
Para el jefe de bancada nacionalista, la postura del presidente del Congreso no solo representa una amenaza directa a los legisladores opositores, sino una violación al orden constitucional. “Hoy Redondo no compareció únicamente a amenazar, sino a violentar la misma Constitución de la República”, aseveró.
Zambrano recordó que tanto la Constitución como la Ley Orgánica del Congreso deben interpretarse de manera integral. En ese sentido, señaló que la Ley Orgánica desarrolla y explica los artículos constitucionales, y dejó claro que “ningún diputado suplente de un partido puede usurpar un curul que corresponde a otro partido, eso es ilegal, eso es delito”.
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Artículo 197
Además, el dirigente nacionalista cuestionó la interpretación que hace Redondo del artículo 197, asegurando que solo la mayoría del pleno de diputados tiene la facultad de interpretar la Constitución. “Lo que ha presentado es una interpretación unilateral. Esa no es su atribución”, expresó.
Por su parte, la abogada constitucionalista Ruth Lafosse también criticó duramente el anuncio de Redondo, señalando que el uso que pretende hacer del artículo 197 constituye un “peligroso precedente” en el manejo del Poder Legislativo. Según Lafosse, este artículo fue concebido para sancionar a quienes, con intención maliciosa o injustificada, paralicen el funcionamiento del Congreso.
“Si no hay intención maliciosa, si no hay justificación, entonces no procede. Lo que estamos viendo es una herramienta de persecución política a la oposición. Pretender expulsar a diputados por no asistir a una sesión puede interpretarse como un intento de controlar el Congreso por la fuerza y silenciar voces”, advirtió.
La advertencia de Redondo
El lunes, Luis Redondo afirmó que los diputados que falten o abandonen las sesiones legislativas sin justificación podrían ser expulsados del Congreso. Además, quedarían inhabilitados hasta por diez años para optar a cargos públicos, según el artículo 197 de la Constitución.
“Los diputados que con su inasistencia y abandono injustificados dieran motivo a que no se forme el quorum o se desintegre éste, se expulsarán del Congreso y perderán por un periodo de 10 años el derecho de optar a cargos públicos”, aseguró Redondo.
Citó el artículo 192, que establece que para la celebración de sesiones se requiere al menos la mitad más uno de los miembros del Congreso. Es decir, un mínimo de 65 diputados.
El anuncio de Redondo ocurre en medio de una prolongada crisis legislativa que, según la oposición, tiene su origen en la elección “forzada” y sin consenso de la actual presidencia del Congreso en 2022.
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