Son pocas las entrevistas que el cantante Luis Miguel ha ofrecido a lo largo de su carrera. En ella, siempre se ha caracterizado por su hermetismo y por mantener su vida personal alejado de los reflectores.
Sin embargo, estos días ha decidido abrir sus sentimientos a varios medios, entre ellos la revista Hola, a la que le brindó una entrevista en la que habló acerca de su enfermedad e hizo un repaso por su vida amorosa.
«El Sol» acabó con el misterio que rodeaba a las cancelaciones de sus conciertos en la Ciudad de México por recientes problemas de salud.
“Si me dedicara a desmentir cada cosa que se dice de mí, me tendría que retirar y no estaría haciendo nada más que desmentir esas cosas, es imposible”, dijo el cantante. “Lo cierto es que ha habido un tiempo, de unos años para acá, en los que sí he tomado más en serio mi vida personal y me estoy tomando más tiempo también para mi vida profesional”, siguió.
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El intérprete también refirió la difícil situación por la que ha tenido que pasar al enfrentarse a la tinnitus: “Es una situación complicada, pero tienen que pensar que yo empecé a los 9 años con esta carrera, con la música, los decibeles, los conciertos…Entonces son más de 30 años expuestos a sonidos muy fuertes. Tuve que pasar por un tratamiento y afortunadamente ya estoy mucho mejor. La vida de repente te pone pruebas y tienes que superarlas, no hay de otra”, dijo mostrando una faceta positiva y muy relajada.
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En cuestiones del corazón, Luis Miguel también respondió sin rodeos. Aunque al ser cuestionado por el gran amor de su vida, no quiso revelar nombres. “Al pasar el tiempo, uno se da cuenta de las cosas que tuvo, que perdió o que dejó de ganar y quizás es demasiado tarde, pero he tenido la fortuna y por eso soy tan optimista, de sentir ese amor en las diferentes edades. Fueron amores completamente diferentes, distintos y no podría decir cuál fue más bello que otro. Pero tuve tres grandes amores que para mí fueron importantes en distintas etapas de mi vida”.
El cantante afirmó que hoy se encuentra feliz y también, que no es sencillo cantarle al amor cuando no se está enamorado, aunque siempre ha estado rodeado de mucho cariño. Aun así, la música le resulta terapéutica.
Sobre su público, Luis Miguel se dijo un hombre sencillo que no pide mucho: “me gustaría que me recordaran como un artista totalmente dedicado y entregado a lo suyo desde muy niño”.
