SAN PEDRO SULA. En las últimas semanas el tema del suicidio ha estado rondando nuestro inconsciente colectivo. Ya sea por medio del juego viral conocido como «La ballena azul», el cual consiste en cumplir una serie de retos terminando con el acto final de quitarse la vida. Los noticieros, cabe destacar, reportan que muchos jovencitos alrededor del mundo, principalmente en Europa, han sido persuadidos a suicidarse.
O también por medio de la famosa serie de Netflix «13 reasons why» (13 razones porqué, en español). La cual está dando mucho de qué hablar. La serie gira entorno a la historia de Hannah Baker, la protagonista, quien durante el desarrollo de la trama deja claro las razones por las que decidió matarse.
En el contexto hondureño existen varios paradigmas, en su mayoría erróneos, acerca del suicidio en general y de las personas que están pensando hacerlo en particular. Muchos creen, por ejemplo, que alguien que dice que se va a suicidar en realidad no lo va a hacer. «Porque la gente que se mata no anda ahí haciendo bulla. Sólo lo hacen y ya.»
Pero, investigaciones muestran que no siempre es así. Hay muchos casos de personas que han anunciado su suicidio y trágicamente, en efecto, han cumplido su palabra. Nunca debemos con ligereza el que alguien confiese estar meditando en quitarse la vida.
O también, alguna gente señala a aquellos con pensamientos suicidas como «gente tonta sin oficio.» Cuando puede que exista la posibilidad que el afectado esté sufriendo desbalances hormonales severos. En donde su fisiología, no su filosofía, es la responsable.
Con respecto a la serie de Netflix «13 reasons why», famosa entre jóvenes adolescentes, algunos comentaristas culturales señalan que el programa «glamuriza» el suicidio. O al menos, lo presenta de forma romántica y atractiva.
Pero, la verdad de las cosas es que, para la persona que está considerando quitarse la vida, no hay necesidad que el suicidio se presente como algo glamoroso, sino como algo posible.
Y es que aquellos que contemplan suicidarse lo hacen no porque es una forma ideal de salir de este mundo, sino porque simplemente es una vía de escape para que el dolor que experimentan en su vida se acabe. Como acostarse a dormir con la esperanza de nunca levantarse.
Es posible que tú conoces a alguien que está pensando en matarse. Y nadie lo sabe más que tú. O tal vez tú mismo has entretenido pensamientos suicidas recientemente. Pero, tampoco se lo has dicho a nadie. Excepto a tu sombra.
De ser así, quiero compartir contigo 13 razones porque no debes quitarte la vida.
1. Tú perteneces
Aquellos atravesando el dilema del suicidio piensan que no «caben en ningún lugar.» O que no son bienvenidos en todos lados. Eso no es falso. Tú eres parte de algo más grande que tú mismo. Perteneces a una familia, a un equipo de trabajo o una comunidad de fe. Tu vida tiene el potencial para dejar un legado de esperanza.
2. Tú vales mucho
Puede que haya padres que no planearon a sus bebés. Pero, ningún bebé nace sin que Dios lo planee. Tú eres la obra maestra de un Creador Soberano. No estás aquí al azar. No eres una casualidad, sino una causalidad. Por eso, tu vida vale mucho.
3. Tú eres talentoso
Viniste al mundo con un repertorio de talentos para hacer una diferencia en tu entorno. Sólo porque todavía no los has descubierto no quiere decir que no tengas ninguno. Muchas personas son bendecidas cuando tú haces lo que sabes hacer bien. Puede que tus dones no cambien el mundo, pero si tienen el potencial para cambiar el mundo de los que están a tu alrededor.
4. Tu vida puede cambiar en cualquier momento.
Es posible que has entretenido el suicidio porque sientes que hay una nube negra sobre tu cabeza. La vida puede parecer como una montaña rusa en ocasiones, a veces estás en la cima y luego en un hoyo profundo. Pero, ningún mal dura 100 años. Sea lo que sea que estés pasando recuerda: eso también pasará.
5. Tu rompecabezas es más grande que la pieza
A lo mejor estás enfrascado mirando una sola pieza que no tiene ningún sentido para ti. No encuentras la lógica de lo que está pasando. Pero, te aseguro que un tiempo después tendrás acceso a ver la imagen del rompecabezas. La que viene en la parte superior de la caja. Sólo porque las cosas no tienen sentido para ti ahora, no significa que no tengan ningún sentido en absoluto.
6. Tú serás puedes decidir ser más fuerte
Ningún marinero se volvió experimentado navegando en aguas tranquilas. Hay dos opciones para enfrentar las crisis de la vida: te dejan más amargado o más fortalecido. ¿Cómo saldrás de ésta? Sólo tú puedes decidir.
7. Tú historia no ha terminado
La historia de tu vida sólo es una pequeña trama que es parte de una Historia mayor. De hecho, tu historia sólo tiene sentido cuando es interpretado bajo la historia de Dios. Mientras sigas vivo, Dios tiene un plan para ti. No lo abortes. No lo interrumpas.
8. Tú no puedes ocupar el lugar de Dios.
Dios es quien da la vida. Y por lo mismo tanto, es el Único que la puede quitar. Los humanos somos pésimos cuando jugamos a ser Dios. No intentes sentarte en Su trono. La vida es un regalo. Lo recibiste, no te lo ganaste. Tú no tienes el derecho a quitártela.
9. Tu dolor no causa indiferencia en Dios.
A lo mejor en esta temporada has pensado: si en verdad Dios existe, ¿por qué permite que yo sufra así? Es una pregunta honesta. Yo también se la he hecho varias veces. Pero, Dios no es apático a tu dolor. Al contrario, Él atravesó el peor tipo de dolor por amor. A ti.
10. Tú no estás sólo
Pensar en el suicidio y estar en soledad no es una buena combinación. Probablemente te gusta verte a ti mismo como un llanero solitario. No lo eres. Hay muchos interesados en ti que procuran tu bien. Aunque no te parezca así.
11. Tu percepción puede ser diferente de la realidad
Tu percepción de la vida puede estar muy lejos de la realidad de la vida. No todo lo que piensas que es verdad está ocurriendo. No todo el mundo está detrás de ti. No toda la gente te quiere hacer daño. Y no todos quieren rechazarte.
12. Tu vida puede ser luz.
Después que salgas al otro lado de la crisis que estás pasando, tu vida puede ser un testimonio de esperanza para otros. A veces la vida te permite recibir heridas y golpes, que después se convierten en cicatrices que son fuentes de fortaleza para otros con las mismas heridas y golpes.
13. Tú puedes recibir ayuda
Las cosas no tienen porqué terminar así. Hay esperanza para ti. Busca ayuda. Si tu caso o el de alguien que conoces es demasiado complejo, entonces busca ayuda profesional que intervenga. Algo tan simple como marcar el siguiente número puede ser el primer paso: (504) 2558-0808.
A lo mejor las palabras del viejo Facundo siguen siendo ciertas: «No estás deprimido, viejo. Sólo estás distraído.»
