TEGUCIGALPA.-Debido al cierre de un instituto a causa de la extorsión, Educación buscará evitar más clausuras de centros educativos.
La extorsión es un flagelo que en los últimos tiempos tomó más fuerza y ahora no solo afecta al comercio sino también a la educación.
En este sentido, la ministra de Educación, Rutilia Calderon, se reunirá con el Consejo Interinstitucional y Sectorial en estos días.
A criterio de Calderón, el problema es complejo y debe ser abordado de manera integral con los entes operadores de justicia.
Cierra instituto por la extorsión
En otra nota, días atrás se constató que ni con la presencia militar se detuvo el éxodo de estudiantes del Instituto Modelo de Comayagüela.
Un ejemplo fue una alumna de segundo año del área de Artes y Humanidades del instituto anunció su retiro un día antes del cierre definitivo.
La joven dijo que le daba pesar irse de ese centro de estudios ya que ella cursa estudios desde el primer año de Ciclo Común.
La estudiante también aseguró que hay otros institutos que están ayudando a recibir a los alumnos de la Modelo.
Tiempo atrás, un padre de familia denunció a la TV que la directora del instituto educativo no quería devolver la matrícula que había pagado por anticipación. Ella dijo que estaba retirando a su hija de ese colegio por miedo a las amenazas.
Extorsión en Honduras
Es de recordar que el lunes (20-2-2017), esa institución reanudó actividades bajo el resguardo y protección de la Policía Nacional.
También, miembros de la policía militar recorrieron la colonia Tiloarque, en donde está ubicado el instituto Modelo.
Pero esto no bastó para que los padres estuvieran tranquilos por la seguridad de sus hijos.
“Los padres tienen miedo y lamentablemente casi toda la situación se traslada a todo el instituto” continuó la joven estudiante.
El conocido instituto cerró sus puertas el 14 de febrero anterior.
En una aparición en TV el director de dicho colegio y escuela, Carlen Corrales, reveló lo que pedían los extorsionadores.
De acuerdo a Corrales, los delincuentes pedían una prima de 300 mil lempiras. Igualmente pagar una mensualidad de 25 mil lempiras.
Según Corrales, el primer mensaje recibido por parte de los delincuentes fue una nota escrita. La segunda fue por medio de una llamada a su teléfono celular, donde le indicaron las cantidades a pagar.
