El nombre del tetracampeón mundial de Fórmula 1 Lewis Hamilton también aparece en los ‘paradise papers’, la filtración masiva de documentos que dejan al descubierto una red de evasión fiscal que afecta a múltiples personalidades y que ha sido destapada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Según esos documentos, Hamilton se habría servido de entidades ‘offshore’ para evadir el pago de 3,7 millones de euros en impuestos asociados a la compra de su jet privado, un Bombardier CL605 Challenger.
El actual campeón de Fórmula 1 adquirió ese avión en 2013 a través de una serie de compañías radicadas en paraísos fiscales, como las Islas Vírgenes Británicas, Guernessy o la Isla de Man, para evadir impuestos.
El diario ‘Sunday Times’ incluyó este año a Hamilton en su lista de los más ricos, con una fortuna estimada de 148 millones de euros, y también recordó que el piloto trasladó su residencia a Mónaco y Suiza para pagar menos impuestos. Sobre ese traslado se defendió el propio Hamilton en su momento.
«Corro en 19 países diferentes, así que gano mi dinero en 20 lugares diferentes y pago impuestos en muchos lugares diferentes. Y pago mucho en el Reino Unido también», dijo Hamilton.
«Estoy contribuyendo al país y, no solo eso, ayudo a mantener un equipo de más de 1.000 personas empleadas. Soy parte de una imagen mucho más grande», añadió.
