REDACCIÓN. El sábado por la noche, el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula fue el escenario de una de las noches más esperadas por los hondureños: el regreso de Los Bukis a Honduras.
A pesar de la lluvia que comenzó a caer a lo largo de la tarde, la pasión por la música de la icónica banda mexicana no conoció barreras, y desde las 6 p.m. los fans comenzaron a llenar el estadio, algunos con sombreros, camisas y bandanas de Los Bukis, demostrando su alegría y emoción por el esperado evento.
Aunque la tormenta parecía no cesar, los hondureños demostraron que la música de Los Bukis es más fuerte que cualquier clima. A las 10 de la noche, finalmente la banda salió al escenario, los recibieron con una ovación ensordecedora, acompañada de gritos y aplausos que retumbaron en todo el estadio.
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El ambiente estaba cargado de emoción, y a solo unas canciones de haber comenzado su actuación, Marco Antonio Solís, líder de la banda, dedicó unas palabras a los sampedranos. Agradeció su asistencia y destacó el cariño con el que siempre lo han recibido en el país. «Gracias por estar aquí, por su apoyo, por su amor», expresó el cantante, ante la euforia del público.
El repertorio de Los Bukis no dejó a nadie indiferente, ya que interpretaron algunos de sus más grandes éxitos. Las canciones fueron coreadas por miles de voces al unísono, mientras la lluvia caía de manera constante. Sin embargo, no parecía disminuir el fervor de los asistentes. Los hondureños siguieron cantando y gritando emocionados, convirtiendo la velada en una experiencia inolvidable, marcada por la complicidad entre el público y la banda.
El cierre del concierto llegó cerca de la medianoche, cuando Los Bukis, ya despidiéndose del escenario, fueron sorprendidos por el clamor del público que pedía a gritos su emblemática canción «Navidad sin Ti». En un gesto de gratitud, la banda regresó al escenario. Con gran emoción, ofreció este tema que se ha convertido en un himno para generaciones de fanáticos.
Con una lluvia que no detuvo la fiesta ni la emoción de los hondureños. El concierto de Los Bukis quedó grabado en la memoria de todos los presentes como un momento inolvidable. Los Bukis, siempre queridos por el pueblo sampedrano, demostraron que su música sigue viva. Lograron transmitir una vez más esa magia que solo ellos saben crear.
