Redacción. Este sábado 26 de abril, la Plaza de San Pedro del Vaticano reunió desde temprano a representantes de las Casas Reales europeas y a diversas figuras políticas para asistir al funeral de Estado del papa Francisco.
El pontífice falleció el 21 de abril a los 88 años, tras liderar la Iglesia católica durante 12 años. Para rendirle homenaje, reinas como Doña Letizia, Silvia de Suecia y Mette-Marit de Noruega, así como primeras damas como Melania Trump y Brigitte Macron, llegaron puntualmente al lugar. Todas respetaron el estricto protocolo de vestimenta exigido para una ceremonia de esta solemnidad.
Todas las asistentes eligieron atuendos negros o de tonos oscuros, con vestidos largos o a la altura de la rodilla y mangas largas, siguiendo la tradición de respeto y recogimiento. Apostaron también por la sobriedad absoluta: evitaron los ornamentos llamativos y optaron por joyas discretas, como perlas, símbolo de elegancia y luto.
En cuanto al calzado, todas priorizaron la discreción y el minimalismo, luciendo zapatos cerrados y de diseño sencillo, como marca el protocolo para actos de Estado de carácter religioso.
La mayoría de las presidentas, primeras ministras y primeras damas presentes honraron la memoria del papa Francisco no solo con su presencia, sino también mediante una imagen de respeto, sobriedad y unidad que dominó toda la ceremonia.