REDACCIÓN. El comandante de la Policía Militar, Ramiro Muñoz, refirió que lo encontrado durante la operación «Fe y Esperanza» en varias cárceles del país «es menos del 3% de lo que viene».
El coronel recordó que encontraron arsenales de armas potentes, conexiones telefónicas sofisticadas, servicio de comunicación satelital, cientos de televisores y una amplia gama de herramientas «que facilitan la proliferación del crimen tanto dentro de las cárceles como fuera de esos recintos».
En ese sentido, agregó que la corrupción a lo interno de los centros penales es de gran magnitud, pero que apuntan a combatirla. «Si solo quitamos una cosa: la corrupción, habremos logrado algo importante», dijo el comandante.
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A su vez, opinó que la situación de las cárceles representa un problema de seguridad nacional. Aunque se contuvo de verter alguna opinión respecto al manejo en las cárceles antes de que se implementara el nuevo orden.
Antecedentes
Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), a través de la Policía Militar, tomaron el control de los centros penales de Honduras desde el pasado 26 de junio por mandato de la presidenta, Xiomara Castro, luego de la tragedia ocurrida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde fallecieron 46 mujeres el 20 de junio.
Luego de que los militares asumieran el orden de los recintos carcelarios hay quienes opinan que están en juego los derechos humanos de los privados de libertad. Sin embargo, Muñoz apunta que se respetarán. Aunque dejó claro que primarán los derechos de los ciudadanos por encima de quienes han cometido crímenes.
«No vamos a permitir el caballito de batalla, que se están violando los derechos humanos de estas mansas palomas», argumentó el comandante.