Redacción. En un operativo conjunto, las autoridades lograron la detención de un ciudadano hondureño de 40 años, identificado como “Kikin”, quien había sido deportado de Estados Unidos y sobre quien pesaba una orden de captura pendiente por el delito de violencia intrafamiliar.
El arresto se concretó en el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula. La detención fue posible mediante la utilización de tecnología biométrica, sistemas de verificación migratoria y el cruce de información con bases de datos nacionales e internacionales, lo que permitió confirmar la identidad del individuo apenas arribó al país.
Según los informes policiales, “Kikin” permanecía en territorio estadounidense como una forma de evadir la acción judicial hondureña. Sin embargo, tras su deportación, se activó un protocolo especial de seguimiento y vigilancia que culminó con su captura inmediata en la terminal aérea.
Este caso pone de relieve la gravedad de la violencia intrafamiliar y la necesidad de atender y sancionar con firmeza estos delitos, que atentan directamente contra la integridad, seguridad y dignidad de las víctimas, especialmente mujeres y niños.
Las autoridades reiteraron que esta detención forma parte de una estrategia integral para combatir la impunidad en casos de violencia doméstica. Asimismo, fortalecieron los controles fronterizos. Esto es clave para identificar y detener a individuos con antecedentes penales.