Redacción. Al menos 4,000 personas se mantienen aisladas en el municipio de Alianza, en el departamento de Valle, por las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical Erick, que generaron el desbordamiento del río Goascorán y la destrucción de pasos clave en la zona sur del país.
Aunque la tormenta no tocó directamente territorio hondureño, sus efectos indirectos, advertidos previamente por el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), han sido severos en el sur y occidente del país. En Alianza, estas 4,000 personas están distribuidas en unas 16 comunidades, detalló el alcalde Faustino Manzanares.
“Esto lo vivimos todos los años y seguimos sin soluciones”
«Hay 16 comunidades incomunicadas; esto es algo recurrente de todos los años», afirmó el edil, quien denunció la falta de obras permanentes para contener al río Goascorán. Según Manzanares, aunque se han construido bordas y se han realizado estudios en la zona del cauce Calpules, el afluente ha seguido ganando terreno.
«El río hizo un nuevo brazo natural. Las bordas que se construyeron volvieron a ceder. No se ha hecho ningún dique y ese es el gran problema», sostuvo.
La situación ha interrumpido el paso entre comunidades y ha destruido viviendas, afectado cultivos y dejado a cientos de familias sin acceso a servicios básicos. «Las pérdidas se vuelven incalculables y los problemas siguen porque no les dan la atención que se necesita», lamentó.
Llamado urgente
Ante el panorama, el alcalde pidió al gobierno central y a Copeco que lleguen al lugar con asistencia inmediata y un plan concreto de mitigación. «Nosotros necesitamos un dique que venga a responder y que sea fuerte. Estamos incomunicados y esto se empeora cada vez que hay huracanes o tormentas tropicales», expresó.
La tormenta tropical Erick se formó este martes 17 de junio en el océano Pacífico, frente a las costas mexicanas, confirmó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México. Cenaos reiteró que Honduras seguirá sintiendo sus efectos, especialmente en las zonas con alta saturación de suelos, como el sur del país.
Mientras tanto, en Alianza, las comunidades esperan una respuesta concreta que no llegue solo cuando el agua sube.