Redacción. Tras las intensas lluvias que azotaron la zona norte de Honduras en los últimos días, al menos 100 familias resultaron afectadas por las inundaciones, especialmente en comunidades como Duarte, Urraco, Miraflores y El Naranjo, en el municipio de El Progreso, Yoro.
Según informó Alberto López, meteorólogo de Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), las personas afectadas han entrado en una etapa de recuperación y limpieza, ya que el nivel del agua ha disminuido considerablemente.

Sin embargo, muchas viviendas están llenas de sedimentos, y las familias apenas comienzan a remover el barro y los escombros que les dejó el desbordamiento del río Ulúa.
“La prioridad en este momento es que las autoridades intervengan y reparen las rupturas en los bordos del río. Esta es una oportunidad, ahora que las lluvias han disminuido, para prevenir futuros desastres”, advirtió López.
Periodo de canícula en Honduras
El experto detalló que, aunque Honduras entró en un periodo de canícula (que se extenderá hasta aproximadamente el 7 de agosto) esto no significa que dejará de llover completamente.
“Vamos a seguir teniendo episodios de lluvia, pero serán menos frecuentes y menos intensos. Esto permitirá que las comunidades afectadas puedan avanzar en su recuperación”, agregó.

Hasta ahora, se estima que unas 75 familias fueron impactadas directamente en El Progreso y otras 20 en la zona de San José del Cayo, acercando la cifra total a 100 hogares.
Copeco también advirtió sobre chubascos vespertinos entre las 4:00 y 6:00 de la tarde. Estos se prevén en los departamentos de Atlántida, Cortés, Santa Bárbara, Yoro y el occidente del país, acompañados ocasionalmente de vientos racheados o actividad eléctrica.

Las familias afectadas, mientras tanto, continúan sacando el lodo de sus casas con palas y baldes. Además, permanecen a la espera de que, esta vez, la respuesta estatal no llegue demasiado tarde.