Redacción. Las micro devaluaciones más frecuentes que ha experimentado el lempira frente al dólar en las últimas semanas ya están generando preocupación en la población, puesto que la moneda nacional está a sólo ocho centavos de alcanzar los L25 frente al dólar.
Actualmente, según datos del Banco Central de Honduras (BCH), el tipo de cambio de referencia para la compra del dólar se ubica en L24.79, mientras que para la venta es de L24.92. Esto indica que el tipo de cambio está rozando los L25, una situación crítica para la estabilidad de la moneda local.
Comparando con los datos de finales de agosto, cuando el dólar se situaba en L24.75 en compra y L24.88 en venta, la moneda estadounidense incrementó un centavo más en una semana, ya que para el 9 de septiembre se cotizó a L24.76 en compra y L24.89 en venta.
Preocupación
A medida de que el lempira sigue perdiendo valor frente al dólar, se espera que las autoridades tomen medidas para contener la devaluación.
El economista Martín Barahona abordó la gravedad de la situación. Según él, desde 2020 ya existía el temor de que el tipo de cambio superara la barrera de los 25 lempiras por dólar, aunque hubo circunstancias que frenaron ese avance.
En ese año, se cerró con un tipo de cambio la venta de L24.28, pero se logró evitar una cifra mayor. A pesar de los esfuerzos, según el BCH, en 2021 y 2022 el tipo de cambio se mantuvo en rangos similares, cerrando 2022 en L24.72 y 2023 en L24.77 en venta.
No obstante, el economista advirtió que este 2024 existe el riesgo de cruzar los 25 lempiras.
«Si no se toman medidas, este año podríamos cruzar esa barrera y para 2025, con las circunstancias políticas y económicas, podríamos ver una devaluación más pronunciada», expresó a HRN.
De acuerdo con el experto, en los últimos tres años las reservas disminuyeron en 2,200 millones de dólares. «Esto sumado a una reducción en las exportaciones, una menor inversión extranjera y el alto nivel de importaciones, está empujando la economía hacia un mayor deslizamiento de la moneda», advirtió.
Barahona aseguró que es necesario que el Banco Central tenga un control más firme sobre las reservas de divisas y un plan claro de cómo administrar las entradas y salidas, de manera que se logre un equilibrio que permita estabilizar el tipo de cambio y evitar un mayor impacto en la economía.
«Lo que se deje de hacer ahora influirá directamente en el futuro, y si no se toman acciones, la situación será aún más crítica», finalizó Barahona.