REDACCIÓN. Al menos 464 mil personas en el mundo fueron víctimas de homicidio en 2017, siendo América el continente más violento y superando las 89 mil que murieron en conflictos armados en el mismo periodo, informó hoy la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés).
De acuerdo con el Estudio Mundial sobre Homicidios de 2019, publicado por la UNODC, con sede en Viena, el número total de personas que sufrieron una muerte violenta como consecuencia de un asesinato aumentó en el último cuarto de siglo, de 395,542 en 1992 a 464 mil en 2017.
Además, precisó que la mayoría son hombres; pero 60 por ciento de las 87 mil mujeres que asesinaron, en 2017 en todo el mundo, fueron víctimas de un crimen machista cometido por sus parejas, exparejas o familiares hombres. Esto hace que el hogar sea «el lugar más peligroso» para ellas.
«El estudio mundial sobre el homicidio 2019 busca arrojar luz sobre los asesinatos por motivos de género, la violencia entre pandillas y otros desafíos. Teniendo como propósito apoyar en la prevención y las intervenciones destinadas a reducir las tasas de homicidio», dijo el director ejecutivo de la UNODC, Yury Fedotov.
Asimismo explicó que la desigualdad, el crimen organizado y el machismo están entre las principales causas. Desestabilizando a los países, minando su desarrollo socioeconómico y erosionando el estado de derecho.
Lea también: Photoshop intenta ocultar la comida del embajador israelí y desata burlas y críticas
Honduras
Por continentes, América tiene la mayor tasa de asesinatos al registrar 17.2 por cada 100 mil habitantes, seguido de África (13), Europa (3), Oceanía (2.8) y Asia (2.3).
Los únicos cuatro países del mundo con tasas de homicidio de más de 40 personas por cada 100 mil habitantes están en América Latina: El Salvador (62.1), Venezuela (57), Jamaica (57) y Honduras (41.7).
A nivel mundial, alrededor del 81 por ciento de las víctimas de homicidio registradas en 2017 eran hombres y niños. Más del 90 por ciento de los sospechosos eran varones, según la investigación. Además muestra que la disparidad de género entre las víctimas cambia con la edad.
