Las campanas de Mourinho vuelven a sonar en el Real Madrid

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«No tendría ningún problema en entrenar al Real Madrid», ha dicho José Mourinho en beIN SPORTS en los días más críticos para Florentino Pérez.

Algo tiene que haber, un pequeño contacto, mensaje, intenciones o charla –imaginen lo que quieran– para que el entrenador portugués no haya descartado el Madrid en su vuelta a los banquillos. Sostiene Ramón Calderón–expresidente del club blanco– que hay una estrategia detrás de todo esto y que Florentino quiere recuperar al portugués.

El exdirigente lo lleva avisando, en las redes sociales, desde que Mourinho fue despedido del Manchester United. Darle o no credibilidad depende de cada uno, pero para Calderón hay algo entre Florentino y Mourinho.

El tiempo dirá qué hay de cierto, pero lo que no se puede obviar es que el presidente del Real Madrid y su director general ejecutivo, José Ángel Sánchez, tienen un plan alternativo por lo que pueda pasar contra el Ajax de Ámsterdam.

Una eliminación sería muy grave cuando solo estamos en el inicio de marzo y es la única competición a la que se puede agarrar el Madrid. La Liga es una pesadilla después de la superioridad del Barcelona y la mejoría del Atlético de Madrid con el fichaje de Morata.

Mourinho siempre está ahí. 

En una opción tentadora para Florentino en el caso de que necesite una salida a la crisis o construir un nuevo proyecto desde cero. El portugués se lo pone fácil hasta cierto punto. Quiere venir al Madrid, pero también pretende mandar. Decidir qué jugadores son los válidos y quiénes sobran y directamente hay que echar.

Si esas decisiones coinciden en una gran mayoría de puntos, se encontrarán en el camino. Pero todo esto queda pendiente de lo que suceda en la Champions. Empezando por el Ajax y la respuesta de un Bernabéu que, aunque parece anestesiado, cae en la decepción de comprobar cómo su equipo es incapaz de hacerle un gol al Barcelona en dos partidos.

Conocedor

Sea Mourinho u otro, lo cierto es que Solari conoce la ley de Florentino Pérez. Si no gana o tiene un papel más digno, con mejores resultados, en lo que queda de temporada, se tiene que ir. Lo bueno de Solari es que se lo toma con tranquilidad y humor y cuando le preguntan por el posible fichaje de Mourinho sale por peteneras.

Habla de que el Madrid tiene más candidatos que Julia Roberts en una frase con más calado que lo que parece. Se puede interpretar como que Florentino Pérez cambia más de entrenadores que Brad Pitt de pareja.

Solari se ríe. No le queda más remedio que aceptar que ser la media naranja del presidente tiene sus dificultades. Él toma decisiones importantes –Reguilón, Vinicius, Isco, Bale…– que pueden quedarse en nada. Construye un miniproyecto en plena temporada que puede ser derruido por el siguiente.

Es la inestabilidad del cargo de entrenador en el Real Madrid. Los efectos que provoca que, como se ha quejado Modric, el principal problema del equipo es que no tiene continuidad y de ahí la irregularidad. Las campanas de Mourinho vuelven a sonar en el Madrid como lo hicieron después de que Julen Lopetegui fuera despedido tras ser goleado en el Camp Nou y Florentino pusiera un entrenador provisional.