Si bien en general cuando una pareja va a dejar, quien está desencantado y va a abandonar el barco suele dar señales que pueden ayudar al otro a asumirlo antes de tiempo, ningún momento es un buen momento para que a uno le digan “hasta acá llegamos”.
Tristeza, decepción, ira, ansiedad. Finalmente terminamos por aceptarlo. Pero a algunos les cuesta más que a otros.
De hecho a algunos se les da por vengarse de ese ser al que tanto dieron y que tanto daño les ha hecho, y este impulso combinado con alcohol o similares, puede terminar en escenas realmente épicas.
“El amor puede obligarte a hacer un montón de cosas locas, pero perderlo pone a algunas personas al límite y en algunos casos… ¡prenden fuego!”,explica Nicole Ankowski, en su blog “Your tango”, donde recopila diez venganzas bastante ridículas, pero que muestran los límites a los que pueden llegar algunas cabecitas que están en la vuelta.
1. Vendió las pruebas de la infidelidad.
Cuando llegó a su casa, le resultó extraño que su marido pretendiera impedirle el ingreso al dormitorio. Más extraño le resultó cuando logró abrir la puerta y encontró un paquete de condonos vacío, y una bombacha de tamaño descomunal.
La joven etiquetó los artículos como “caja de condones vacíos” y la foto de la bombacha como “la tanga sucia que encontré en mi cama después de la aventura de mi marido” y advirtió a los usuarios de la plataforma de ventas por internet que eso era solamente una muestra, pues iría sacando paulatinamente nuevos ítems para la venta, como la Harley de su exmarido, a 99 centavos de dólar.
2. Carne de animal muerto
El británico Liam McGarry había consumido anfetaminas cuando decidió irrumpir en el apartamento de su exnovia, cubierto de pies a cabeza con carne de animales, para luego escupirla sobre ella.
Seguro en su momento pareció una buena idea, pero hasta ahora no supo explicar cómo fue que acabó cubierto de carne.
3. La hoguera
El alcohol debe ser el elemento que más consistentemente aparece en los casos de venganza. El otro elemento consistente de esta venganza fue el ardiente calor que irradió la gran hoguera al mejor estilo quema medieval que armó Mark Vaughan con el vestuario y las pertenencias de su ex, en plena calle.
Mark había visto a su ex besándose con otro hombre.
Tan borracho estaba que cuando tuvo hambre decidió asarse una papa en el fuego que había prendido. “Lamentablemente, no había cantidad suficientes de patatas en el mundo para llenar el agujero en su corazón… ni para ayudarle a pagar las multas por incendiario”, bromea la autora.
4. Se vende esposa adúltera
Brit Paul sospechaba que su esposa lo engañaba con un compañero de trabajo que también estaba casado.
Paul decidió poner a su mujer en venta online. Subió una foto de ella y escribió “Por favor, no pujen por ella, es una vulgar mentirosa, adúltera y bastarda ramera que no vale una mierda”.
Para cuando quitó el aviso, la mujer había alcanzado un valor de 700.000 euros.
5. Un Audi fuera de combate
Tras se engañada por su marido, la fundadora de RevengeLady.com, Gallagher elaboró un plan para pegarle donde más le dolía: su Audi.
Metió una bolita dentro de la puerta de su auto, y el hombre tardó meses en encontrar la causa del traqueteo que escuchaba cada vez que se movía su auto.
Cuando finalmente abrieron la puerta para sacarla, venía con un cartel que decía “que te follen”.
6. Cocinando a sus mascotas
Tras separarse de su pareja, una mujer de Texas se paró frente a su casa, sacó siete peces de colores de la pecera, que eran adorados por su marido.
Cuando él se dio cuenta, llamó a la policía, que acudió a la casa de la mujer, donde encontraron cuatro peces fritos en la cocina. Consultada por el paradero de los otros dos, explicó que ya se los había comido.
7. División de bienes
Llevaban 18 años casados cuando decidieron separarse. Cuando llegó el momento de la repartición de bienes, él optó por cortar a la mitad su casa de vacaciones. La policía intentó calmarlo sin éxito, y debieron dejarlo porque la casa era suya también.
8. Encuentros sexuales que se hacen virales
Una chica conoció a un chico saliendo de una fiesta. Una cosa llevó a la otra, y esa otra llevó al herpes. La venganza llegó en formato digital. Ella creó un blog que dio que hablar, aunque no duró mucho.
Fuente: El Confidencial
