El Super Bowl es un evento que va más allá de un espectáculo deportivo, hasta el punto de que hay muchísima gente interesada en todo lo que rodea el show al margen del ámbito competitivo.
Este año se celebra el 50 aniversario de una cita que mueve muchísimo dinero y que acapara la atención mundial de millones de espectadores en uno de los acontecimientos televisados más seguidos en todo el planeta.
En lo deportivo, los Carolina Panthers de Charlotte y los Denver Broncos se verán las caras en el Levi’s Stadium de Santa Clara (California) el próximo 7 de febrero en un gran show que va perfilando sus últimos detalles, el último de ellos quien será la responsable de interpretar el himno americano en esta emblemática edición: Lady Gaga.
La liga de fútbol americano NFL y el canal CBS que retransmitirá el evento ha confirmado la actuación de Lady Gaga en una final que el pasado año vieron 118,5 millones de personas.
Los americanos respetan mucho su himno, por lo que cualquier desliz a la hora de cantarlo puede ser fatal, y sino que se lo pregunten a Christina Aguilera como veremos más adelante. Gaga recogerá de esta manera el testimonio de Idina Menzel, quien prestó su voz a la princesa Elsa en la película de Disney Frozen , e interpretó el himno el pasado año.
En la memoria colectiva de la historia de los artistas que han interpretado el himno nacional americano en la Super Bowl está como una de las mejores versiones la participación de Whitney Houston en 1991, con una actuación que ha pasado a la historia.
Otros nombres como Marvin Gaye, Beyoncé o Jennifer Hudson también dejaron buen sabor de boca, aunque no lograron superar el momento de Houston.
En el otro lado de la balanza está la memorable interpretación de Christina Aguilera en 2011 que olvidó parte de la letra y cambió por completo una de las estrofas. Además, Aguilera no estuvo muy inspirada y por momentos desafinó, por lo que no es de extrañar que se recuerde como la peor interpretación del himno nacional en la Super Bowl.
La cantante pidió disculpas en varias ocasiones pero las imágenes han quedado ahí para siempre. Para bien o para mal todo lo que pasa ese día pasa a la historia, y no nos referimos solo al plano puramente deportivo.
