REDACCIÓN. Un ladrón que ingresó a una casa para robar, tuvo la delicadeza de hacer todas las tareas domésticas y dejar una nota a la propietaria.
El insólito robo tuvo lugar en Gales, oeste del Reino Unido, donde un delincuente de nacionalidad polaca, Damian Wojnilowicz, de 36 años, forzó la cerradura de la vivienda de una mujer aprovechando que se había ido a trabajar.
Durante su estadía en el interior de la propiedad, el ladrón se sirvió vino, se preparó algo de comer, encontró la ropa recién lavada y la colgó en el tender. Pero eso no fue todo: también ordenó el interior de la casa, llenó de comida los comederos de los pájaros (una costumbre muy británica) y reorganizó las macetas del jardín.
Le puede interesar también: Por salvar a sus hijos de un ladrón murió pastor hondureño en EEUU
Sin embargo, tras otro robo el delincuente fue ubicado y detenido, por lo que fue sometido a juicio y, durante el proceso, la fiscal Alicia Keys afirmó: “Se trata de un robo muy inusual. Se había consumido comida y alcohol. La víctima habló con su vecina, que dijo que había visto a alguien colgando la ropa en el tender”.
Como si eso no fuera suficiente, el Tribunal de la Corona de Cardiff también se enteró que el delincuente pasó un trapo al piso. Además, vació un contenedor de reciclaje, guardó las compras y reordenó los artículos del hogar antes de darse a la fuga.
Además, la propietaria encontró a su regreso una nota que decía “No se preocupen y sean felices”.