España.- No cabe duda que el astro argentino, Lionel Messi, se ha convertido por diferencia en el activo más valioso del Barcelona en la última década. Pero retener a una figura de este calibre, también implica un esfuerzo económico que parece inasumible para un club desahuciado por la mala gestión de años recientes.
Los ceros, un dolor de cabeza para la tesorería del Barca
Según un informe publicado por el diario ‘La Vanguardia’, la junta gestora que preside actualmente a la entidad azulgrana, se ha encontrado con un déficit descomunal que asciende a los 900 millones de euros. A pesar de ser el club que genera mayor número de ingresos en el mundo, la inflación de los presupuestos anuales y el reciente golpe a la economía que supuso la pandemia, tienen al Barcelona sumido en una crisis financiera plagada de deudas.
Ante la imposibilidad de hacerles frente, el club ha ido negociando con acreedores y la propia plantilla, una extensión de plazos para ganar el tiempo necesario en la búsqueda de estabilizar su situación económica. Sólo con los jugadores, se acordó el mes pasado posponer el pago de 170 millones de euros, que corresponden a una masa salarial que asciende a los 355 millones para esta temporada.
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El Barcelona y una renovación desbocada
Entre estos arreglos, se incluye una millonaria cantidad que hasta hoy se desconocía y de la que el propio diario ‘La Vanguardia’, se ha hecho eco en las últimas horas. Aludiendo a fuentes cercanas a la comisión gestora, los azulgranas tienen entre sus cuentas pendientes, el pago de un monto valorado en 78 millones de euros a Lionel Messi.
El citado medio aduce que esta cantidad de dimensiones astronómicas, corresponde a dos bonificaciones acordadas con Messi en su última renovación de contrato con el Club en noviembre de 2017.
Adicional al salario bruto de 100 millones de euros que el Barcelona le paga por temporada, el diez azulgrana engrosó sus cuentas el pasado mes de julio con 39 millones de euros, a causa de una prima de renovación que se ha ido posponiendo desde la firma.
El último de estos aplazamientos se produjo en el mes de marzo, una de las razones que ocasionaría el enfado del argentino con la junta directiva anterior, presidida por Josep María Bartomeu.
Todavía están pendientes los 39 millones de la segunda bonificación, justificada como un premio de continuidad o final de carrera. se estima que el Barcelona comenzará a saldar esta deuda tras el final de la presente campaña, en ocho montos semestrales que rondan los 5 millones de euros.
En función de los plazos consensuados, la entidad azulgrana terminaría de liquidar esta deuda en el año 2025. Esto, pese a que el entorno del jugador argentino se habría negado a comentar sobre estos acuerdos, según informaciones desveladas por ‘Mundo Deportivo’.
