La Maisón, la pequeña Ámsterdam​ de la marihuana en San Pedro Sula

La Maisón Maya representó al mismo tiempo un lugar cultural y de consumo de drogas como la marihuana en San Pedro Sula.

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La Maisón Maya
La Maison Maya cerró el año pasado tras el asesinato de su propietario José Carlos Caguayos.

San Pedro Sula, Honduras. La marihuana en Honduras, al igual que en la mayoría de los países latinoamericanos, es de consumo ilegal. Sin embargo, en San Pedro Sula existió La Maison: un lugar ubicado en el Barrio Guamilito donde vendían abiertamente marihuana para uso recreativo.

La Maisón Maya representó la época dorada para los consumidores de este tipo de droga en la ciudad. Esta época llegó a su fin cuando su propietario José Carlos Caguayos, de origen sudamericano, fue asesinado por una escuadrón fuertemente armado que irrumpió al negocio. Este hecho ocurrió la noche del pasado 22 de abril de 2016. El crímen de José Carlos sigue sin resolverse, pero las teorías sobre su muerte son objeto de discusión entre los antiguos clientes.

Porros a 20 lempiras

El lugar estaba ubicado enfrente del Barrio Guamilito de San Pedro Sula. La Maison abrió sus puertas en el año 2009. En sus inicios solo podía accederse por medio de una membresía. La mayoría del público inicial que frecuentaba La Maison Maya eran ciudadanos de la vida bohemia; artistas, escritores, pintores, músicos y demás personas relacionadas con la cultura y el arte.

En La Maisón Maya tocaron infinidad de grupos musicales. Hubo innumerables lecturas de poesía así como festivales artísticos. En el lugar también se exhibió pinturas y hubo proyección de películas independientes, entre otras actividades artísticas.

Jóse Carlos se convirtió en un mecenas de las Artes y de las Letras en una ciudad con pocos lugares de este tipo. Por lo anterior, en el año 2011 apareció un libro que llevaba el nombre de La Maison en su título. Fue una muestra de narrativa titulada: «Entre el parnaso y la maison». En dicho libro aparecen textos de algunos de los escritores hondureños que gozan de más éxito en la actualidad.

En La Maison un porro (puro de marihuana) costaba 20 lempiras. Este precio llegó a incrementarse hasta 100 lempiras y más. Lo anterior debido a que las autoridades supuestamente le cobraban a Jóse «impuesto de guerra» por permitirle seguir operando. Sin embargo, no todos los agentes dejaban que esto ocurriera. Jóse llegó a ser requerido por los juzgados en varias ocasiones.

A pesar de todo Jóse se negó a cerrar, siguió regentando su pequeña Ámsterdam en el mero corazón de la ciudad más violenta del mundo.

Jóse Carlos Caguayos
José Carlos Caguayos (Jóse) vivió en Francia y era el anfitrión de La Maisón Maya.

La pequeña Ámsterdam de San Pedro Sula

La Maisón Maya ha quedado en el imaginario colectivo de muchos sampedranos. Fue el único lugar donde los consumidores de marihuana parecían tener una celebración carnavalesca permanente. La Maison llegó a ocupar un espacio de contracultura que recordaba a las tiendas de café de Ámsterdam, Países Bajos. En dichas tiendas los turistas pueden fumar marihuana con fines recreativos. Sin embargo, tras caer en la mira de las autoridades fue perdiendo popularidad. A esto también contribuyó los rumores de que se comercializaban allí drogas más fuertes. Todo lo anterior le fue dando mala reputación al bar de Jóse Carlos.

A pesar del trágico final, muchos sampedranos que visitaron el lugar prefieren recordar únicamente los inicios de La Maisón. Prefieren recordar a Jóse como un tipo servicial, generoso y siempre sonriente. Algunos antiguos clientes incluso parecen jactarse al decir que alguna vez visitaron la pequeña Ámsterdam de San Pedro Sula.