Como ya es costumbre cada año, la Major League Baseball (MLB) organizó el Juego de Estrellas entre la Liga Nacional y la Americana. Un partido entre ambas escuadras que se desarrolló el el Petco Park de San Diego, ciudad que no recibía un All-Star Game desde 1992 cuando se llevó a cabo en el Jack Murphy Stadium.
Para iniciar el encuentro, la Liga Nacional se fue arriba en el marcador gracias a la carrera producida por el Home-Run de Kris Bryant del equipo sensación de la temporada, los Cubs de Chicago.
En la segunda entrada, la Americana retomó su papel como actual tricampeón del partido de estrellas. Eric Hosmer anotó un Home-Run en solitario y Salvador Pérez hizo lo propio para que Mookie Betts de Boston y él anotaran el 3-1. 
En su regreso al bat, Hosmer tiró un sencillo al jardín izquierdo que provocó la anotación del jugador de los Blue Jays, Edwin Encarnación. El beisbolista de los Kansas City Royals entró al diamante para darle la ventaja de tres carreras a su equipo.
Después de la cuarta entrada, el juego se torno en una estrategia de pitcheo por parte de ambas escuadras. No hubo ninguna anotación en lo restante del partido. Para la octava alta, la Nacional tenía casa llena con dos outs en la pizarra, sin embargo no pudieron aprovechar dicha situación para emparejar o darle la vuelta al marcador y poncharon a su último bateador.
De esta manera finalizo el encuentro con un marcador de 4-2 a favor de la Liga Americana y tendrán la ventaja de iniciar la Serie Mundial en casa. El joven circuito obtiene el tetracampeonato del Juego de Estrellas de la mano de Eric Hosmer para finalizar con un episodio más de esta rivalidad. El bateador de Kansas City recibió el premio Ted Williams al Mejor Jugador del Partido al cierre del encuentro.
