Es Tristán de Acuña, que surgió de una erupción volcánica en medio del Océano Atlántico. Allí se instalaron los británicos. Solo tiene 267 habitantes y, como no cuenta con aeropuerto, hay que navegar siete días para llegar. Hay 23 estudiantes, pero faltan profesores.
Quienes sueñan con «dejarlo todo» para vivir en un lugar tranquilo y alejado, pueden estar ante su gran oportunidad. En Tristán de Acuña, la isla habitada más remota del mundo, publicaron seis ofertas de empleo para profesores de matemáticas, ciencia, geografía e inglés. El lugar tiene solo 267 habitantes y entre ellos hay 23 niños, pero faltan maestros de primaria y de secundaria.
La isla, que tiene apenas 207 km2, surgió de una erupción volcánica en medio del Océano Atlántico. Fue descubierta en 1506 por el explorador portugués Tristão da Cunha y se la anexionó la Corona Británica en 1816. Cuenta con una exótica vida silvestre y marina, con numerosas especies de albatros, pingüinos, ballenas y delfines.
Es una comunidad tranquila. Internet llegó en 1998 (actualmente tiene muy baja velocidad) y la televisión está en sus vidas desde entrado el 2000. Pero no todo es color de rosa y hay varias cuestiones que el gobierno busca resolver: desde atravesar conflictos económicos hasta buscar soluciones para varios problemas sociales, como los altos porcentajes de alcoholismo, diabetes y obesidad.
Clarin