El ex futbolista de la selección iraní Manouchehr Shafaghatian contó a través de una carta abierta que, por el nivel de pobreza que tiene su vida actualmente, se ve obligado a comenzar una huelga de hambre para protestar.
«No voy a ir a un hospital, me quiero morir comencé una huelga de hambre en la casa de mi madre…» reveló el documento escrito por el ex jugador del Persépolis FC, uno de los tres clubes más importantes del país asiático.
Además, en el comunicado explica que «Nadie me vio cuando me uní a la gente pobre para mendigar en un centro de donaciones y conseguir provisiones para mi familia. Me he cosido los labios en nombre de todos aquellos pioneros que tienen solamente pobreza en sus mesas de la cena».
Si bien hoy en día el fútbol en Irán es profesional, en la década del 80 la nación se vio involucrada en un conflicto bélico con Irak que provocó una merma en la asistencia del público e incluso la liga nacional tuvo que suspenderse durante 10 años.
Recién en 1989, con la creación de la Liga Qods se empezó a normalizar la situación hasta 2001, cuando se creó la Liga Superior de Fútbol de Irán.
En la carta, también cuenta cómo, a pesar de haber llegado a jugar con la selección nacional, tuvo que encargarse de lavar la ropa en un club para poder juntar dinero durante un tiempo.
«Nadie se ha sentado en mi mesa de la cena para ver que sólo tengo un plato de sangre delante de mí», reclama Shafaghatian que está dispuesto a terminar con su vida si es necesario para que alguien se haga cargo de los ex futbolistas que pasan por situaciones parecidas o similares.
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