TEGUCIGALPA, HONDURAS. Jair Meza tuvo que decidir entre la ingeniería o ingresar a la academia de la Policía Nacional y finalmente tomó la decisión de servir a su país desde la institución policial. Sin embargo, contó que su carrera inició por la «gavilla» de un amigo, pero que es una de las mejores decisiones que tomó en su vida, puesto que ahora cumple un papel muy importante como portavoz de la Secretaría de Seguridad.
De sus recuerdos de la infancia, Meza comparte que se crió en los campos bananeros de El Progreso, Yoro. Describió que eran tiempos muy distintos y llenos de tranquilidad, de los cuales no cambiaría nada. Presumió que su generación siempre será una de las mejores y que no tiene nada que envidiar de los “nuevos tiempos”.
Con sus amigos, jugaba descalzo en las aceras de las casas, y en la adolescencia gustaba de reunirse con sus cercanos por las noches y compartir cálidos momentos alrededor de una fogata. Siempre se destacó como un buen estudiante, muy comprometido con sus estudios.
Actitud ante cada reto
Entre sus cualidades, destacó que siempre se desenvolvió muy bien frente a las demás personas. Además, su buena actitud, obediencia y manera de afrontar cada reto lo han llevado a destacarse en su profesión.
Le apasionan los deportes extremos, y si le toca lanzarse del bungee lo hace sin ningún problema, ya que afrontar y vencer los miedos es parte de su profesión. Resaltó que cada día tiene su desafío y que para cumplir cada meta es necesario pasar por todo un proceso.
Jair Meza, se describe como una persona muy alegre, amante de los merengues y la música movida, no desaprovecha su tiempo libre para disfrutar la compañía de sus viejas y nuevas amistades. Entre las actividades que más lo relajan está el baile, es más, destacó que como todo buen costeño él es de los que «arranca en las fiestas».
Destacó que ya tiene 30 años de formar parte de la Policía Nacional y que piensa seguir trabajando en la institución. Puesto que se siente comprometido por servir a su país y dar lo mejor para mejorar los momentos difíciles por los que pasa Honduras.
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A continuación la entrevista:
¿Quién es Jair Meza, como se define?
Me considero una persona profesional, muy alegre, me gusta tener muchas amistades, soy tranquilo, me desenvuelvo bien con las demás personas. Durante mi trabajo me gusta servir y ayudar.
¿Cómo es un día en la vida de Jair Meza?
Me gustan los deportes, últimamente he practicado mucho el ciclismo, aquí en la capital he ido a diferentes lugares. También práctico el fútbol muy seguido, todavía lo juego con mis compañeros del colegio y el básquetbol lo práctico cuando se puede.
En mis tiempos libres me gusta ver una película, paso al tanto de las noticias por la situación de mi trabajo. Entonces, cuando yo estoy en mi casa trato de no ver noticias.
¿Cómo fue su infancia?
Yo puedo decir que mi infancia, mi generación fue una de las mejores de mi época. Yo me críe en los campos bananeros y de pequeño jugábamos descalzos en las afueras de las casas, por las noches hacíamos fogatas, compartíamos con nuestros amigos. Residí en El Progreso, Yoro, donde tuve una infancia muy bonita, caminaba por toda la zona, siempre conviviendo con todos mis amigos y estudiando. Siempre me consideré un buen estudiante, hasta la fecha intento llevar la misma vida, solo que, de otro modo, ya de una forma profesional.
¿En la escuela qué tipo de niño era?
Siempre fui un niño bien callado y bien portado. Así soy siempre callado y bien portado.
¿De niño qué profesión le llamaba la atención?
De niño, uno de los juegos que me gustaban era el de policías y ladrones. Me gustan ese tipo de cosas y los superhéroes. También me hubiera gustado la aviación. En la adolescencia cuando ya estaba en el colegio, me había enfocado más en la ingeniería eléctrica. Sin embargo, terminé estudiando en la Policía Nacional.
¿Tiene amistades que han perdurado desde que era un niño?
Con todos. Yo siempre guardo a los amigos de la infancia y a los nuevos amigos que tengo también, es más, del pueblo donde nací, mantenemos la relación con los amigos y nos reunimos para jugar fútbol todavía a nuestras edades nos mantenemos juntos.
¿Recuerda un momento crucial en su vida que haya marcado un antes y un después?
Tengo muchos recuerdos en mi vida que me han marcado. El hecho de pasar de los campos de El Progreso, cuando mi papá trabajaba allá, pues tuvimos que adaptarnos a un nuevo modo de vida y uno se compromete. Mi papá viajaba fuera del país y entonces mi mamá tenía el mando del hogar. Como hermano mayor a mí me tocaba estar al pendiente de todos mis hermanos.
¿Líderes mundiales de la historia que usted admire?
Pues, a Jesucristo, él es mi admiración y adoración.
¿Hay algo a lo que le tema?
Uno le teme a todo lo que va enfrentando a diario, siempre el temor que uno siente es lo que le da el éxito después. El interés en el trabajo, si uno no tuviera temores creo que uno podría fracasar en la vida. El temor es parte de la vida de todas las personas que queremos sobrevivir.
¿Qué le da fortaleza cada día?
Dios, la familia y los amigos.
¿Hay algo que lo haga enojar?
Soy poco enojado, pero sí las injusticias me molestan. Soy de las personas que muy poco se enoja.
¿En qué momento se da cuenta que le gusta el tema de la Policía, cómo es ese proceso?
Estando en el colegio, cerca de la época del 68, estaba todavía el servicio militar obligatorio en nuestro país, donde a los jóvenes se los llevaban para prestar su servicio militar. Yo quería entrar a la Universidad y ser ingeniero, sin embargo, hice el examen en diferentes academias, entre ellas la de aviación y la de Policía y pasé ambos, pero por la gavilla de otro amigo nos vinimos a la academia de Policía. Mi amigo llegó hasta mitad de año, pero se fue, mientras que yo continué, y hasta la fecha ya tengo exactamente 30 años de estar en esa institución.
¿Según su opinión, qué le hace falta a Honduras para ser la nación que debería ser?
Creo que primero la concientización de todos los hondureños, es bien importante para que Honduras cambie. Tener hondureños comprometidos, que quieran sacar adelante nuestro país. Yo creo que las nuevas generaciones tienen ese reto, porque ya para las generaciones pasadas ya es muy complicado.
Hace falta luchar más, que haya menos corrupción, menos impunidad. Hace falta reforzar y tener más valores familiares y espirituales. Otra cuestión es respetar las leyes, cuando en un país los ciudadanos respetan las leyes, todos es muy distinto.
Hábleme sobre sus gustos musicales.
Soy merenguero, me gusta bailar merengue, bachata y salsa, sin embargo, escucho todo tipo de género musical, no tengo preferencia. Me gustan las fiestas, me gusta bailar en las fiestas, soy de los que arranca en las fiestas como todo buen costeño. Soy de los que arranca en la partys.
¿Algún cantante que le guste?
Me gusta mucho la música romántica, entre los músicos que me gustan está Roberto Carlos y Jorge Rigó. Me gusta mucho cantar, pero no puedo, mi voz es muy aguda, pero ahí le hacemos.
¿Cambiaría algo de su vida o está conforme con todo?
Yo no cambiaría nada, creo que tuve una infancia muy buena, muy feliz dentro de las limitaciones de nuestra familia, también viví una adolescencia muy bonita. Valoro lo estudios en la academia, en la universidad. No hay nada que quisiera cambiar, me siento orgulloso de quien soy.
Hábleme de sus viajes.
Me encanta viajar, para empezar los más lindo que conozco es toda Honduras, es un país precioso que no tiene nada que envidiar a cualquier parte del mundo. También he visitado algunos lugares de Europa, como España y Francia, he visitado Suramérica, cada lugar es interesante y muy bonito, pero to me quedo con mi Honduras.
¿Cuál es su comida favorita?
Me encanta la sopa de mondongo, los espaguetis hechos en casa, la tortilla de harina, eso ya viene de familia, desde el hogar.
¿Tiene mascotas?
Sí, me gusta los animales, me gustan los perros. Yo creo que los animales son parte del desarrollo del ser humano, es parte de convivir.
¿Qué es lo más loco que ha hecho?
Bueno, a mi lo que gusta es realizar deportes extremos, por ejemplo, si me toca lanzarme de un bungee, pues me tiro, no tengo ningún problema. Trato de vencer los miedos, los enfrento y eso es parte de la formación.
Alguna filosofía de vida que le gustaría compartir.
Me gusta leer mucho y compartir la oración de San Francisco de Asís, es una muy bonita oración.
En esta amena charla, Jair Meza nos dejó conocer sus gustos, experiencias y forma de pensar. Además, compartió sus deseos por un mejor país y destacó que Honduras necesita que su gente sea más consciente, más firme y comprometida a seguir las leyes para forjar una mejor nación. Por lo anterior, Diario TIEMPO le desea los mejores éxitos en sus nuevos proyectos dentro de la institución policial.
