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jueves, marzo 28, 2024

LA ENTREVISTA: Carlos Silva: “No dejé el fútbol, el fútbol me dejó a mí”

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. A Carlos Silva, uno de los portavoces del Poder Judicial, muchos lo conocen, ya que es uno de los que lleva la voz de ese importante poder del Estado de Honduras.

Lo ven en los noticieros informando sobre los casos que se ventilan en esa institución. Sin embargo, no conocen qué hay detrás de su vida.

Para conocer un poco de la vida de una de las voces del Poder Judicial, Diario TIEMPO Digital se trasladó hasta las oficinas de la Dirección de Comunicación Institucional. Después de unos minutos, Carlos nos atendió amablemente como suele hacerlo con los demás medios de comunicación.

En esta amena conversación que tuvimos con Carlos, no solo nos relató parte de su vida profesional, sino que también nos contó su gran historia de amor, cómo conoció a su esposa, con la que tiene una relación desde el año 2006 y con quien ha procreado una hija. Además, Carlos es un amante del fútbol y nos contó que tiene una colección de 22 camisas de su amado equipo, el Olimpia.

Recientemente, Carlos ganó el premio Extra a Relacionador Público del Año, y primeramente tomó su nominación con mucha alegría y nos dijo «que personas como de Premios Extra se den a la tarea de ver la labor que uno realiza significa que se están haciendo bien las cosas y eso nos compromete a seguir mejorando».

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A continuación, el diálogo con Carlos Silva uno de los portavoces del Poder Judicial 

¿Quién es Carlos Silva y qué lo caracteriza?

Carlos Silva, como miembro del Periodismo, empezó soñando con ser reportero, presentador de noticias deportivas. Soñar con ser jugador de fútbol me llevó a amar los deportes, más el balompié. Posteriormente la decisión de estudiar Periodismo surge de esa misma idea, que los deportes deben ser una forma de entretenimiento, de salir adelante y que todos los jóvenes deben practicar un deporte.

El Periodismo es mi casa, aparte, desde que yo me gradué de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, nació un constante aprendizaje por las fuentes informativas que pasé cuando trabajaba como reportero, aprendí todos los días. Ahora, en mis funciones de relacionador público, aprendo aún más en la parte jurídica como la atención a los mismos colegas y en desarrollo personal profesional, tanto en el Periodismo, como ahora en una carrera de derecho.

«Siempre fui un niño extrovertido»

¿De dónde es originario y donde creció Carlos Silva?

Nací un 19 de mayo de 1984 en Tegucigalpa, soy capitalino 100 por ciento, mi
madre Verónica Barahona y mi padre Marin Arnulfo Silva, han tenido cinco
hijos de los cuales yo soy el tercero.

Todos hemos tenido una infancia de aventuras, ¿Cuénteme cómo vivió su infancia?

Yo tuve la bendición de ser el niño menor de la casa y hablo en primera instancia de mis hermanos y posteriormente de todos mis primos. Crecí con alrededor de 13 primos. Yo era el menor, por lo tanto, tuve una infancia muy feliz, muy acaparada en el sentido de que siempre tenía con quién jugar, con que jugar.

Mis padres me daban todo lo necesario para llevar una vida normal como niño. Además, mi familia siempre me ayudó a crecer y ese sentimiento de haber crecido con ellos estar juntos hasta el sol de hoy.

¿Lo regañaba su madre cuando se iba a jugar potras a la calle?

De hecho, sí, mi madre tenía horarios establecidos para ir a jugar a la calle, primero el desayuno, luego cada quien tenía que arreglar su cuarto, posteriormente teníamos el espacio para ir a jugar a la calle entre las 10:30 AM y 12: 00 PM y después de las 2 de la tarde hasta las 6 de la tarde, podíamos salir a jugar, que era cuando regresaba papá y la familia debía de estar junta. Siempre fui un niño que se raspó las rodillas, siempre andaba los codos manchados porque jugaba pelota todo el día.

Carlos
Carlos Silva junto a sus primos.

Una historia que sí le puedo contar es que tengo un primo el cual se cansaba inmediatamente que empezábamos a jugar, yo tenía la fuerza para continuar jugando todo el día, pero él no, siempre fui extrovertido, solo jugaba futbol.

Mi madre nunca me pegó por llegar tarde, pero si me regañaba. Cuando ocurría esto de los regaños es cuando estaba en jornada de clases, porque tenía que atender mis tareas y cumplir con los deberes de la casa. Nunca me pegaron, pero regaños si hubieron, y eso me sirvió para ser una persona responsable con mis estudios y ahora con mi trabajo.

«No era de los mejores pero lograba sacar mis clases»

¿Cómo fue su paso por la secundaria?

Mi secundaria, fíjese, en la parte académica no era de los mejores, pero lograba pasar todas mis clases. Tenía establecido un horario bastante firme ya que yo practicaba futbol, yo en ese tiempo era parte del equipo Honduritas, por lo tanto, iba a mis clases en el Instituto Técnico Luis Bogran de 6:50 de la mañana a 12 del mediodía. Luego me iba a la casa y tomaba mi almuerzo y a las 2 de la tarde salía a entrenar fútbol.

Regresaba a las seis de la tarde a mi casa y luego dedicaba ese tiempo para hacer mis tareas, por lo tanto, no fui tan descuidado en la parte académica, pero también me trataba de aplicar mucho en los entrenamientos de fútbol, lo que llevó a cumplir uno de mis sueños que fue conocer a varias personas que habían jugado en la liga nacional.

Usted jugó en las inferiores del Olimpia, ¿por qué dejó el fútbol?

No dejé el fútbol, el fútbol me dejó a mí, no tuve el 100 por ciento para llegar a primera división, llegué a jugar hasta la selección sub-17 en su momento que hicieron unas convocatorias. Antes de ascender a la segunda división del club, yo me di cuenta que no tenía el nivel futbolístico adecuado. Luego me apasioné o me terminé dedicando 100 por ciento a los estudios. En el año 2003 yo salí de secundaria con buenas notas por cierto y fue el año que no tuve que ir a repetir una materia.

¿Cómo se dio cuenta que no daba el ancho para el fútbol?

Yo lo interpretó cuando jugaba en las inferiores y en las demás categorías, tenía la capacidad de anotar bastantes goles, esto se fue viendo mermado con el transcurrir de los años y con el ascenso a las otras categorías. En ese momento yo decidí hacerme a un lado y dedicarme 100 al estudio.

“Comencé a estudiar una ingeniería. Estudiar periodismo es una de las mejores decisiones que he tomado”

En el 2004 entra a la universidad, ¿pensó en estudiar otra carrera o siempre
fue Periodismo?

Yo me gradué de un colegio técnico, y lo primero que se me vino a la mente fue estudiar una ingeniería. Además, dominaba las matemáticas a un nivel superior de otros estudiantes. Pero en realidad yo siempre quise dar a conocer los deportes y el Periodismo me llamaba la atención. Sin embargo, mi primera carrera fue una ingeniería, no obstante, al año de estar en la universidad yo me cambié de inmediato a estudiar Periodismo, lo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado.

¿A que desafíos se enfrenta Carlos Silva, ya graduado como licenciado en
Periodismo?

El primer desafío que me encuentro es que la colocación laboral no se me hace tan fácil como yo lo pensé. Cuando uno mira hacia los medios de comunicación, se da cuenta que no conoce los directores de los medios de Honduras. En esos momentos uno se pregunta cómo voy a entrar, cómo voy a conseguir trabajo.

Afortunadamente, Dios siempre pone personas maravillosas en el camino. Conocí a la licenciada Merlen Perdomo de Zelaya, quien se ha convertido en una de las personas más admiradas por mí en el ámbito profesional y es ella quien hace la primera recomendación para que Carlos Silva entre a un medio de comunicación.

Mi primer trabajo como periodista fue en Radio Cadena Voces. Ingresé en el 2009 a esta radio. Fui reportero de la fuente policial, cubrí dos años las fuentes judiciales. Mi aprendizaje en esta fuente fue super amplio. Además, cubrí fuentes como Casa Presidencial, cubrí el Congreso Nacional y fuentes educativas.

En el 2014, finaliza mi periodo en Radio Cadena Voces, en ese momento estaba cubriendo el Poder Judicial. Una vez que salí de la radio, le di las gracias a las personas con las que trabajé, eso incluye a mi actual jefe, Melvin Duarte, a él le dije que ya había terminado mi vínculo laboral con la radio. Él como jefe de la Dirección de Comunicación Institucional del Poder Judicial tenía la iniciativa de poner un programa de radio.

Él me ofrece un puesto de trabajo dada mi experiencia en radio le serviría al Poder Judicial. A los tres meses de haber dejado de trabajar en radio Cadena Voces me sumo al equipo de Comunicación Institucional, aquí en el Poder Judicial, donde ya tengo poco más de cinco años de laborar.

¿Cómo ha sido su relación con los medios de comunicación?

La comunicación de Carlos Silva con los medios, es constante, permanente y hablo en horas distintas a los que la gente conoce como horas de oficina. La comunicación con los periodistas viene desde las cinco de la mañana hasta las 11 de la noche. Todo esto, es un tema de aprender, yo fui reportero, por lo tanto, se lo que el reportero necesita de una fuente informativa. Siendo portavoz de esta institución debo entregarles a ellos la información tal y como la necesitan.

Para Carlos, ¿cuáles son los valores que tiene que tener un periodista?

Yo creo que es la actitud que uno tiene frente a las metas que se le imponen. Toda la gente o los reporteros piensan que cubrir la fuente policial es de las más difíciles, de las más cansadas y en ambos casos les doy la razón. Pero la fuente policial le da a uno las posibilidades de ser un investigador, quien cubre bien la fuente policial cubre bien las demás fuentes informativas. Cuando uno trata de aprender y mejorar cada día, en función de eso creo que es un mejor profesional.

¿Cuál es la mayor experiencia de Carlos Silva a nivel profesional?

Mi mayor experiencia se da en la radio. Allí hay un programa donde se le entrega útiles a los niños de escasos recursos. La ayuda social es la mejor arma que tiene un medio de comunicación. Además, un programa donde se les entregaba suéteres a las personas de la calle en época de frió. Estas historias nunca se me olvidar, ver los rostros de las personas que están en la calle de Tegucigalpa que se les entregaba un suéter o ver a los niños que no tenían una mochila o que tampoco tenían un cuaderno y ver su satisfacción cuando se les entregaba este tipo de ayudas, eso es lo mejor que le puede pasar a uno como persona y también como periodista.

¿Cuáles son los proyectos que tiene a futuro Carlos Silva?

Proyectos siempre he tenido. Pero siempre he querido tener un programa de televisión o de radio para hablar de fútbol. Hace algunos años con unos amigos iniciamos un proyecto televisivo, el cual después de cierto tiempo no prosiguió.

Sin embargo, siempre quiero tener un programa de deportes, para particularmente hablar de fútbol, pero también me gusta hablar de fútbol americano, de béisbol, deportes que sigo bastante. En este año 2020 al finalizar podría ser una de mis nuevas labores. Estar en un espacio deportivo, ya que es una de mis pasiones en el periodismo.

Como parte de su trabajo como relacionador público del Poder Judicial, Carlos también dirige un programa de televisión de esa institución.

“Mi hija Luciana es la Luz de mis ojos”

¿Carlos Silva está casado?, ¿tiene hijos?

Hace ocho años estoy casado, pero tengo una relación con mi esposa desde el 2006. Desde que era estudiante universitario hemos mantenido una relación y hemos procreado una hija, Luciana Silva.

Estoy orgullo de mi familia y estoy en el proceso de aprendizaje, ya que con los hijos uno tiene una experiencia nueva, más con el tema de las madrugadas para despacharlos a la escuela ayudarlos con sus tareas, en eso, uno vuelve a ser niño. Mi hija Luciana es la luz de mis ojos, todo lo que hago, lo hago en función de ella, por eso trato de portarme bien para Luciana tenga un buen espejo en mí y que mi esposa sienta que yo hago todo por mi familia.

Una relación desde la universidad, ¿Cómo conoció a su esposa?

Mi esposa Gabriela estudiaba, pero dentro de las clases generales logramos coincidir en los pasillos de los edificios del 4A y el 4B. Desde que nos vimos, creo que nos flechamos como dicen “amor a primera vista”, en ese momento hicimos ‘clic’, como dice una película.

Nuestra historia es un poco cómica, porque un día ella estaba sentada en un comedor con sus dos amigos y el viento le votó su servilleta. Ella les dijo a sus amigos que le consiguieran servilletas y ninguno de los dos se levantó, entonces yo me levanté y dije “esta es mi oportunidad de platicar con ella”. Fui a la cafetería y pedí dos servilletas y se las llevé donde estaba comiendo, creo que en ese momento ambos sabíamos que íbamos a tener una relación porque fue un momento muy romántico, aparte de mágico.

En ese momento iba muy nervioso, porque ella estaba con sus amigos y no sabía cuál iba a ser la reacción de sus amigos, pero la sonrisa que ella me esbozó y la mirada de ella me dio a entender que yo le gustaba bastante. Ese momento nunca se nos olvida, incluso se lo hemos contado a nuestras amistades. A partir de ese momento nos preguntamos nuestro nombre y que estudiábamos y todo ha sido historias hasta el día de hoy.

Carlos Silva disfruta pasar tiempo con su familia.

“Siempre tuve nervios de llegar a la casa de mi suegra”

¿Cómo fue el momento cuando pidió llegada a la casa de su esposa?

Cuando fui a pedir la llegada a la casa de mi novia fue normal, ya mi esposa ya le había dicho que tenía un novio que se llamaba Carlos Silva. Llegué y como toda madre quiere conocer al novio me hizo las preguntas de rigor, a que me dedicaba, si estudiaba, con quien vivía, que aficiones tenía y le dije que era un estudiante a tiempo completo. Como toda suegra, al inicio toda escéptica por la relación que recién comenzaba su hija, pero con el transcurrir del tiempo se fueron normalizando las cosas. Siempre tuve nervios de llegar a la casa de mi suegra. A mi esposa la visitaba unas dos veces a la semana y ahora con mi suegra tenemos la mejor de las relaciones.

¿Cómo es la relación con su familia?

En el caso de mi familia en general trato de hacer una actividad de recreación diferente. Mi hija es fanática de la piscina, por lo tanto, trato de dos veces al mes llevarla a algún lado donde haya piscina para que ella pueda esparcirse en el tema de la natación. Además, una vez al mes tenemos una salida especial con mi esposa, es decir que nos damos un tiempo como pareja para realizar una actividad solo los dos. También con mi suegra y mi mamá al menos una vez a la semana tratamos de salir con ellas. Un día con la mamá de mi esposa y un día con mi mamá.

¿Cómo ha sido la relación con la familia de su esposa?

Al inicio mi relación con la familia de mi esposa fue seca al principio. La conocí en una reunión familiar, sin embargo, los volví a ver dos años después. A quien miraba permanentemente era a mi suegra por las visitas que tenía donde ella y no teníamos una de las mejores relaciones, hoy por hoy le podría decir que mi suegra es una amiga más, la veo casi todos los días.

¿Durante su tiempo libre, que es lo que más disfruta?

Yo todos los días veo los deportes, es lo que disfruto mucho. Además, soy un fanático de los vídeo juegos. He comprado todos los que ha sacado la FIFA desde el año 2008 hasta este 2020, por lo tanto, trato de jugar dos horas al día y el equipo que más utilizo es el Real Madrid.

¿Cuál es su color favorito?

El azul celeste es mi color favorito. Tengo que hacer notar que entre el rojo y blanco también, lo cual viene por el sentimiento hacia el Club Deportivo Olimpia.

¿Cómo vive cada partido del Olimpia?

Antes de todo, quiero hacer mención que mi papá desde que tenía un año me llevó al Estadio Nacional, yo era un poco gordito y me llevaba a “tuto” y a partir desde que tenía trece años me iba solo al estadio cuando mi papá no podía acompañarme. Soy Olimpia desde niño, he visto muchas generaciones, mi esposa también es olimpista y mi hija afortunadamente también es olimpista. A mi hija también le gusta ir al estadio y cuando van saliendo las camisas nuevas del Olimpia ella me las pide. Además, yo tengo una colección 22 camisas del club.

Carlos, es aficionado del Fútbol Club Olimpia y tiene una colección de 22 camisetas del club de sus amores.
Si su hija hubiese sido fanática del Motagua… ¿cómo lo hubiese tomado?

No sé cómo lo hubiese tomado, creo que todos los días hubiera tenido una plática con ella para decirle las virtudes del club Olimpia, pero si hubiese salido Motagua, la apoyaría con todo el dolor de mi corazón y también la llevaría al estadio.

¿Qué religión profesa Carlos Silva?

Soy bautizado en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Actualmente no asisto a la iglesia.

¿Cuál es el mayor temor de Carlos Silva?

Que le pase algo a mi hija es lo que me causa mayor temo, el tema de la inseguridad es algo que me pone todos los días al cuidado de ella, esos son de los máximos temores que me aquejan. También otra de las cosas que me da temor y me pone a pensar un montón de cosas es quedarme sin trabajo. Cuando yo dejé la radio y pasé tres meses sin trabajo fueron de los momentos más duros de mi vida, porque tenía que cumplir los compromisos
que con la familia se adquieren.

A pesar de que su trabajo demanda estar atendiendo constantemente a los medios de comunicación, Carlos siempre dedica tiempo a su familia, sobretodo, ser un ejemplo para su hija Luciana y para su amada esposa.

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