«La bondad llama a la bondad», historia de John, niño de Kenia

No le importó su necesidad, vio la de otra persona y no dudó en ayudar.

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niño de kenia

La historia de un niño de Kenia que sin importarle su propia necesidad vio la necesidad en otra persona y no dudo en ayudarle. «La bondad llama a la bondad«.

Jonh Thuo es un niño que vive en Nairobi, Kenia, donde se dedica a pedir dinero en las calles, así como muchos niños sin recursos en ese país.

Mucha gente trata a las personas sin recursos con desconfianza. Algunos se atreven asumir que las personas que piden dinero por la calle son vagas o potenciales ladrones.

Pero la realidad es que muchas veces las personas que viven en la pobreza demuestran ser mucho más generosas y empáticas que aquellas que viven en la riqueza.

NIÑO DE KENIA, ÁFRICA
Esta fue la reacción de John al ver la mujer.
Esta fue la reacción de John al ver la mujer.

Como tantos otros niños en esta capital africana, John solía acercarse a los autos para pedir limosna. Una tarea que no siempre es acogida bien por los conductores, ya que muchos creen que son pequeños ladrones en potencia.

Sin embargo, John Thuo demostró no sólo que no es un ladrón sino que tiene un corazón que vale millones.

Un día estaba mendigando como de costumbre cuando se acercó a un coche a pedir. Pero cuando miró en el interior vio algo que le llamó mucho la atención.

Sentada en el auto había una mujer con gran cantidad de tubos conectados a maquinas. Se trataba de Gladys Kamande, una mujer de 32 años que le explicó que le habían colapsado los pulmones. Por lo que no podía respirar bien y tenía que llevar con ella todos esos cilindros de oxígeno para poder vivir.

Asimismo, la mujer se mostró agradecida con John.
Asimismo, la mujer se mostró agradecida con John.

 

John quedó muy impactado con esta visión, conmocionado al darse cuenta que a pesar de sus dificultades en este mundo hay personas que la están pasando mucho peor, que no tienen salud.

Muy conmovido se echó a llorar y ofreció a Gladys todas las monedas que había conseguido ese día. Desde luego, pensó, a ella le harían mucha más falta.

LA BONDAD TIENE SU RECOMPENSA

Un hombre que pasaba por ahí se percató de eso y tomó unas fotos explicando la historia en internet. En pocos días se volvió viral y desencadenó todo un fenómeno que cambiaría la vida de los dos para siempre.

Tras conocerse la historia de Gladys, miles de personas aportaron fondos para ayudarla. En total se reunieron 80.000 dólares para que pudiera viajar a India y costearse un tratamiento.

John fue adoptado y ahora tiene la oportunidad de estudiar.
John fue adoptado y ahora tiene la oportunidad de estudiar.

Por su parte, tanto revuelo en las redes sociales sirvió para que John, el niño de Kenia, encontrase un nuevo hogar.

Una mujer llamada Nissy Wambugu decidió adoptarlo, sacarlo de las calles y darle la oportunidad de estudiar en el colegio. Con su acto de bondad, ayudó a alguien y también consiguió una madre. La bondad llama a la bondad.

Fuente: Newsner