Redacción. La exnadadora zimbabuense Kirsty Coventry ha sido elegida como la nueva presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI), marcando un hito al convertirse en la primera mujer africana en ocupar el cargo.
A sus 41 años, también será la persona más joven en liderar la organización deportiva más influyente del mundo. Su elección se llevó a cabo en Costa Navarino, Grecia, donde superó a otros seis candidatos en la contienda.
Coventry asumirá oficialmente el cargo el 24 de junio, una vez que el actual presidente, Thomas Bach, finalice su mandato tras 12 años al frente del COI. Su llegada se produce en un contexto de crecientes desafíos globales, con tensiones geopolíticas y una mayor atención a temas como la identidad y la igualdad de género en el deporte.
«Este es un momento extraordinario. Siendo una niña de nueve años, nunca imaginé que estaría aquí para contribuir a este gran movimiento», expresó Coventry tras conocer su victoria.
Antes de ingresar al COI, Coventry brilló como atleta, logrando siete de las ocho medallas olímpicas de Zimbabue hasta la fecha. En los Juegos de Atenas 2004, obtuvo tres preseas, incluyendo el oro en los 200 metros espalda, título que revalidó en Beijing 2008.
El proceso electoral no estuvo exento de dificultades. Durante la primera ronda de votación, varios miembros reportaron fallos en el sistema, lo que llevó a momentos de tensión. A pesar de esto, Coventry obtuvo la mayoría absoluta en la primera vuelta, con 49 de los 97 votos, superando al segundo candidato, Juan Antonio Samaranch, quien logró 28.
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Compromisos y desafíos por delante
En su discurso de aceptación, Coventry reafirmó su compromiso con los valores del movimiento olímpico y la inclusión en el deporte. «Lideraré con orgullo y haré que todos se sientan confiados en la decisión que tomaron hoy», aseguró.
Uno de sus primeros grandes retos será la organización de los Juegos de Invierno de Milán-Cortina 2026, que se inaugurarán en menos de 11 meses. Además, ha manifestado su interés en fortalecer la igualdad de oportunidades en el deporte, especialmente para las mujeres.
«Espero que el deporte sea un puente entre países y culturas, una fuente de esperanza y una fuerza para el bien», concluyó.
Con una trayectoria marcada por la excelencia y un liderazgo joven, Coventry inicia una etapa que promete cambios significativos dentro del COI y el movimiento olímpico global.
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