AFP. Kamala Harris celebra este martes una mitin en Wisconsin, un estado clave para derrotar a Donald Trump, con la tranquilidad de haber obtenido el apoyo necesario para ser nominada candidata demócrata a las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
La vicepresidenta tiene menos de cuatro meses para convencer a los estadounidenses de que es la persona idónea para liderar a Estados Unidos. Este martes la candidata de 59 años dará una mitin en Milwaukee, una ciudad del estado norteño de Wisconsin.
En esta localidad de la región de los Grandes Lagos se celebró hace unos días la Convención Republicana, convertida en una oda al líder supremo del partido, Donald Trump. Pero Wisconsin es también, y sobre todo, uno de los cinco o seis estados que decidirán la suerte de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
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Apoyo masivo
El lunes por la noche, la vicepresidenta marcó la pausa de lo que será su campaña como sustituta del presidente Joe Biden. “Llevaremos nuestro caso ante el pueblo estadounidense y vamos a ganar”, expresó Harris.
La mayoría de los delegados demócratas (cerca de 4,000 personas encargadas de nominar oficialmente al candidato) expresaron su intención de apoyarla. Por otra parte, ella se declaró “orgullosa” de contar con “el amplio apoyo necesario” para ser la elegida.
“Espero poder aceptar formalmente esta nominación pronto”, afirmó la única mujer vicepresidenta en la historia de Estados Unidos.
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Una voz fuerte y eficaz
El jefe de la diplomacia, Antony Blinken, dijo que la política exterior es el “punto fuerte” de Harris. “Es una voz muy fuerte, muy eficaz y profundamente respetada de nuestro país en todo el mundo”, declaró un periodista.
Harris también ha recibido el apoyo de una serie de gobernadores, algunos de los cuales se consideraban rivales potenciales, y de otros pesos pesados del partido, como la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Además de la filántropa Melinda French Gates, exesposa del cofundador de Microsoft, Bill Gates, y del actor George Clooney. El poderoso sindicato metalúrgico USW se sumó a la ola de respaldos, destacando en un comunicado que Harris siempre ha defendido los intereses de los trabajadores. Sin embargo, el expresidente Barack Obama y los líderes demócratas en el Congreso, Hakeem Jeffries y Chuck Schumer, aún no se han pronunciado.
