Redacción. Una violenta escena ha conmocionado a los habitantes de la aldea Salitran, Jutiapa, Atlántida, tras el brutal asesinato de dos personas en el interior de su propia vivienda.
Santo Bernardo Vásquez, de 39 años, y su hijastro, el menor de 13 años Ángel Fiiberto Rivera Pérez, perdieron la vida en el hecho.
El doble crimen fue perpetrado con una inusitada saña. Los cuerpos quedaron en la habitación principal y una ventana quedó perforada por disparos. El hecho ha generado una profunda consternación entre los pobladores.
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La brutalidad del ataque quedó de manifiesto con la evidencia balística encontrada en el sitio. De acuerdo con el informe preliminar de las autoridades, en la escena del crimen se recuperaron más de 40 casquillos de fusil AK-47 y de calibre 9 milímetros.
Investigación
Tras alertas, equipos de la Policía Nacional y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron a la aldea Salitran. El objetivo primordial de las autoridades es recolectar pruebas y asegurar el perímetro. Asimismo, piden dar inicio a las investigaciones que permitan identificar y capturar a los responsables de este condenable acto.
Conjuntamente, personal de Medicina Forense llegó al lugar para realizar el laborioso levantamiento cadavérico de Santo Bernardo Vásquez y Ángel Fiiberto Rivera Pérez, trasladando los cuerpos a la morgue para la autopsia.
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Las autoridades aún no han revelado una hipótesis firme sobre las causas de este doble homicidio. La violencia ha marcado al departamento de Atlántida, que hasta la fecha reporta 101 homicidios.
Según algunos analistas en Honduras, aunque se implementaron medidas—como operativos coordinados, control policial intensificado y reformas legales—las masacres y homicidios múltiples siguen al alza
