TEGUCIGALPA. Los integrantes de dicha comisión la integran: Omar Rivera, representante de la sociedad civil; Vilma Morales, expresidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); y el pastor evangélico Alberto Solórzano.
La creación de esta comisión es una respuesta a los recientes señalamientos que en la cúpula policial se organizó y ejecutó al zar antidrogas Julián Arístides González, por lo que el Ejecutivo envió al Congreso Nacional una iniciativa de decreto para aprobar una prioridad nacional la depuración policial, siendo este aprobado la semana pasada para que se efectúe la limpieza en el lapso de un año.
La comisión será coordinada por el titular de Seguridad Julián Pacheco y se esperá que los próximos días la iglesia católica escoja a un representante que se unirá con los ya juramentados para ser cinco los notables que acompañarán la depuración.
Las atribuciones que tendrán los integrantes de la comisión será la determinación de la idoneidad en el servicio, como la confianza, capacidad, habilidad, aptitud, competencia, disposición y lealtad que debe poseer todo miembro de la carrera policial.
El tercer artículo de la Ley de emergencia nacional para la depuración policial establece que «el Poder Ejecutivo nombrará una comisión especial para el proceso de depuración y transformación de la Policía Nacional, la cual estará integrada por personas de reconocida honorabilidad y trayectoria, y presidida por el secretario de Estado en el Despacho de Seguridad en esta tarea».
También deberán un mecanismo para el seguimiento y supervisión de los procesos de la Policía Nacional que sea cancelado así como remitir al Ministerio Publico y el Tribunal Superior de Cuentas los expedientes de las personas que sean separadas de la institución policial por la supuesta comisión de un delito.
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