TEGUCIGALPA. El titular de la Secretaría de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, expresó este día que la violencia podría frenarse cuando las fuerzas del orden o policiales no se pongan al servicio de los grupos del crimen organizado y al terminar el tráfico de armas en Honduras.
Según el ministro de Seguridad, el problema de la criminalidad en el país en parte podría resolver al tener instituciones creíbles y confiables o cuando sus miembros no se pongan al servicio de los distintos grupos del crimen organizado.
Pacheco Tinoco, es del criterio que las estrategias para combatir la inseguridad y violencia que actualmente azota a Honduras son temas relevantes que no se deben dejar de la mano. Al tiempo que mencionó que al de la depuración policial mediante la participación de la sociedad civil, las iglesias y el Gobierno.
Finalmente dijo que otros de los problemas que existe en la nación es la falta de confianza en las instituciones e inclusive en la misma sociedad.
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SÉPALO
Semanas atrás el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, anunció una reestructuración de la Policía Nacional. Pacheco dijo en esa ocasión que ya sabía qué promoción era la que iba estar en el mando de la institución, pero en ese momento no reveló cuál.
Las medidas se aplican tras que se revelara que la cúpula policial planificó y ejecutó la muerte del zar antidrogas Julián Arístides González en 2009 y que altos mandos también hicieron lo propio para matar al asesor en seguridad Alfredo Landaverde en 2011.
Posteriormente el Congreso Nacional aprobó el decreto 21-2016, que declara emergencia en la depuración policial y crea la Comisión Especial de Depuración de la Policía que preside el ministro de Seguridad.
Luego el diario estadounidense The New York Time reveló los informes con la identidad de los supuestos hechores y estableció, por ejemplo, que el asesinato de González fue ordenado por el presunto narcotraficante Winter Blanco, en venganza porque este frustró un robo de droga que el capo iba a realizar en La Mosquitia. El asesinato fue planificado en la oficina de la Dirección General de la Policía en el Cuartel Casamata.
