SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Las mujeres tienen capacidad para enfrentar barreras, y sin importar que un oficio sea denominado para «hombres», deciden adentrarse y perseguir sus sueños, como es el caso de Julia Wilson.
Ella entró a un «mundo machista», y sostuvo que la opinión de los hombres no le importó, y se lanzó al rubro del transporte. Julia es una enfermera, madre soltera, y con un hijo de seis años.
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Con sus 30 años, esta mujer luchadora no piensa más que, en sacar adelante a su hijo, pese a que el ser taxista, se ve visto como un trabajo solo para hombres, esta fémina toma la batuta hace la diferencia y se une a los “taxis rosas”.
Por otro lado, Julia ha manifestado que, hace dos años conducía un taxi con un número respectivo, sin embargo, decidió retirarse por la delincuencia.
Ella decidió no tener más miedo, Julia escuchó de la iniciativa de los taxis rosas, lo cual le llamó mucho la atención, y decidió sumarse.
Sobre todo, esta mujer luchadora y capaz, ha indicado con mucho orgullo que, las mujeres están capacitadas para desempeñar cualquier tipo de trabajo, pero “lo que necesitamos es que nos quiten la cuña”.
Es decir, que se les permita a las mujeres acceder a un puesto de trabajo y se les apoye cuando lo necesitan, para que las féminas puedan tomar impulso y lograr metas. Julia siendo enfermera, siente que quizá porque no estudió enfermería en una institución pública, no pudo conseguir trabajo en su profesión.
Su padre le enseñó a conducir
No obstante, pese a que lo ha venido haciendo de manera privada, no ha tenido un empleo fijo que le garantice un salario permanente. De igual forma, Julia Wilson, recuerda que cuando tenía 12 años su padre le enseñó a conducir.
Julia le prometió a su papá que, cuando obtuviera su licencia, le ayudaría en su trabajo como taxista.
Dejando de lado el machismo, y los comentarios como “eso solo es para hombres” o “ustedes las mujeres no conducen bien”, Julia Wilson destaca que las mujeres al volante de un coche son más cuidadosas y precavidas.
Según ella, las mujeres son las que menos incurren en infracciones de tránsito o accidentes. Es importante destacar que Julia ha revelado que, con su empleo espera crecer como Doña Emérita Castillo, la primer mujer taxista en San Pedro Sula.
Mujer que conducirá la primera unidad
La unidad número 0590, la conduce Julia Wilson, quien detalló que, se sentía muy agradecida por la confianza que estaban depositando en ella para comenzar con el proyecto.
“Es muy interesante, muy bonito, y gracias por la oportunidad que me han dado. Estoy muy agradecida”, expresó la fémina.
De igual forma, destacó que, para el mes de diciembre tienen el objetivo de tener 20 unidades circulando en San Pedro Sula. Agregó que habrá una base de datos, y un call center, donde serán recibidas las llamadas, y será un servicio de y para mujeres.
Taxis rosas o «Sheula»
Los taxis rosas son reconocidos también como “Sheula”, lo cual en la lengua lenca significa “rosado”, de ahí surge el nombre, y el color de las unidades. Esta iniciativa se presentó el mes pasado de septiembre, y ahora finalmente se encuentra en operaciones.
Asimismo, los taxis rosas se impulsaron con la ayuda de la Cooperativa de Transporte de Taxistas Hondureña (COTAXILH), en conjunto con el gobierno a través del Instituto Hondureño de Transporte Terrestres (IHTT).
En ese sentido, Henry Rodas, presidente de Cotaxilh, manifestó a TIEMPO Digital que, para estos momentos la primera unidad ya se encontraba circulando. Esto en diferentes puntos de la capital industrial.
Además, el presidente de la cooperativa señaló que, antes del 15 de diciembre ya comenzarían a funcionar cinco unidades de taxis rosas en la zona norte del país.
“Esperemos que la replica se haga a nivel nacional para que tengamos mayor incursión de la mujer. Y para que podamos también abrir más espacios”, expresó Rodas.
¿Qué tiene el taxi?
Es importante señalar que la unidad de transporte cuenta con características especiales para la seguridad de los pasajeros. Tiene cámara externa e interna, botón de pánico, un micrófono, y wifi. También, ofrece un seguro contra accidentes, el cual cubre a los pasajeros que se transporten en el taxi rosa.
De igual forma, Ana Valenzuela, directora de la Escuela Nacional de Transporte, expresó que, forman parte del proceso de información y capacitación de todas las conductoras.
“Esto nos sirve, es un proyecto dirigido directamente a la mujer. Ellas están demostrando la capacidad que tienen de incursionar en este rubro, y donde se están rompiendo paradigmas”, expresó la directora.
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