Redacción. Rafael Caro Quintero, conocido como el “Narco de Narcos” y cofundador del Cartel de Guadalajara, enfrentó el pasado miércoles una audiencia clave ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
En el centro del caso están unas grabaciones de audio inéditas y altamente sensibles que documentan el secuestro, la tortura y el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985 y que la Fiscalía de Estados Unidos usará como prueba principal para acusar a Caro Quintero de narcotráfico, conspiración para asesinato y crimen organizado.
Grabaciones de la tortura: evidencia central del caso
La fiscal Saritha Komatiredy reveló que el gobierno estadounidense posee «grabaciones extremadamente sensibles» que documentan parte de los hechos ocurridos en 1985 en Guadalajara. Las autoridades usarán las cintas como prueba principal en el juicio contra Caro Quintero, a quien acusan de ordenar y participar en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA.
Además, la Fiscalía cuenta con más de 30 intervenciones telefónicas y documentos incriminatorios que refuerzan los cuatro cargos federales contra el acusado.
Defensa buscará frenar pena capital
Aunque la posibilidad de una pena de muerte sigue abierta, la Fiscalía aún no ha decidido si la solicitará formalmente. Esta decisión se anunciará en la próxima audiencia, prevista para el 18 de septiembre.
Por su parte, la abogada Elizabeth Macedonio, designada como defensora especial en casos de pena de muerte, informó que presentará un paquete de “pruebas de mitigación”. Entre ellas destacan: el tiempo transcurrido desde el crimen (40 años).

Juicio simbólico para DEA
Caro Quintero fue capturado en julio de 2022 en la sierra de Sinaloa, tras casi 10 años prófugo. Estados Unidos ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por su captura. Su entrega se concretó en febrero de este año, junto con otros 28 líderes criminales, como parte de un acuerdo bilateral.
Desde su llegada a EE. UU., el narcotraficante permanece en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, bajo estrictas medidas de aislamiento. Está encerrado 23 horas al día y tiene comunicación muy limitada, incluso con su defensa legal.

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Pena de muerte
En la audiencia, Macedonio solicitó que su cliente pueda comunicarse con sus familiares, un derecho que le ha sido negado hasta ahora. La Corte analizará esta petición en las próximas semanas.
La audiencia duró apenas 20 minutos y contó con una presencia mucho menor de agentes de la DEA que en febrero, cuando decenas de ellos acudieron al tribunal. Esta vez, Caro Quintero estuvo acompañado por su sobrino, Ismael Arellanes, alias “Mayel”.
El juez Frederic Block, encargado de la causa por la que Caro Quintero fijó para el próximo 18 de septiembre a las 11:00 a.m. la nueva audiencia en la que el “Narco de Narcos” regresará al tribunal para conocer los avances de la Fiscalía sobre la posible aplicación de la pena de muerte.