Desde hace algunos torneos, Jaguares de Chiapas coquetea con el descenso. Y la actual temporada no parece ser la excepción. Ganó un partido y perdió otro en el torneo local y la Copa MX. Inició cayendo ante Potros UAEM, un equipo del ascenso.
La dirigencia del club, con la idea de elevar el nivel de sus futbolistas y no pasar sobresaltos en la tabla de posiciones. Decidió innovar y acudir a los servicios de Luis Guillén, un hipnotizador.
Todo sujeto al gran antecedente que hubo en Tigres, donde utilizaron este método. Lograron que André-Pierre Gignac metiese tres goles en un partido correspondiente a los cuartos de final del Torneo Apertura y cortara así una importante sequía.
Mediante su cuenta de Twitter, la institución mostró como Guillén le realizó una «reprogramación mental» a Christian Hobbit Bermúdez. El especialista durmió al futbolista e hizo que se focalizara en despertar lleno de energía y revitalizado.
Instantes más tarde, Chiapas volvió a utilizar las redes sociales para subir un video en donde Bermúdez clavó un golazo de tiro libre. «Primer resultado de entrenamiento mental con hipnosis», esgrimió la cuenta de los Jaguares.
¿La hipnosis llegará para quedarse en el fútbol?
