Honduras. Mediante una comunicación oficial, el juez Kevin Castel rechazó ayer viernes la petición que hizo el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) para que le aprobaran una prórroga más a su juicio, establecido para el próximo 5 de febrero.
En una carta enviada el pasado 9 de enero, el exmandatario hondureño pidió aplazar al menos siete semanas el inicio de su juicio por narcotráfico, aduciendo que necesita ese tiempo para evaluar mejor las acusaciones presentadas por la Fiscalía. Hernández señaló que su abogado, Raymond Colon, tampoco ha tenido tiempo de revisar gran parte del material enviado por la Fiscalía debido a que se enfermó por coronavirus.
A través de una carta enviada al juez Castel, el expresidente además solicitó la asignación de un abogado de oficio que asista a Colon, pues aseguró que no dispone de los recursos necesarios para contratar más profesionales.
«Los ahorros de toda mi vida fueron congelados como resultado de este proceso, aunque incluso con ellos hubiera sido difícil cubrir el costo de mi defensa», lamentó Hernández.
A pesar de los argumentos de JOH, ayer viernes el juez determinó negar la petición, por lo que el juicio arrancará en tiempo y forma como se había programado.
«Si el abogado defensor necesita ajustes en el cronograma diario del juicio para adaptarse a las necesidades médicas, el Tribunal lo abordará caso por caso. La solicitud (ECF 658) está DENEGADA», se lee en la orden del juez estadounidense.
Además, Castel explicó que Colon no especificó sus condiciones médicas, que desde su primera comparecencia como defensor legal de JOH “eran conocidas y estaban bajo tratamiento en ese momento”.
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Problemas «autoinfligidos»
El periodista independiente estadounidense Jeff Ernst, quien ha llevado de cerca el caso de JOH y de otros hondureños vinculados al narcotráfico en Estados Unidos, consideró que los retrasos en el proceso se deben a «problemas autoinfligidos».
Ernst reveló que desde un inicio JOH tenía la opción de solicitar un defensor público. Sin embargo, decidió contratar a un abogado con «poca experiencia relacionada (al narcotráfico) como Raymond Colon».
Dijo que «después de casi 2 años, el abogado Colon no ha conseguido la autorización necesaria para revisar los documentos confidenciales que la defensa solicita por problemas propios de él. Por eso se vieron obligados a contratar a la abogada Sabrina Shroff«.
Jeff reiteró: «Por lo tanto, los atrasos en el juicio de JOH se deben a problemas autoinfligidos. Es falso que la fiscalía no haya querido entregar los documentos solicitados, sino que los problemas con la autorización de Colon han complicado el proceso».
Dilataciones «buscaban anular juicio»
Para el exjefe de Operaciones Internacionales de la Administración de Control de Drogas (DEA), Mike Vigil, Juan Orlando Hernández y sus abogados han tenido el suficiente tiempo para estar preparados para el juicio.
El exagente de la DEA, quien ya había advertido que Hernández y sus abogados buscarían aplazar el juicio, dijo que «se han enfocado en tratar de ganar este juicio en la opinión pública».
«Creo que el juez Castel está cansado de que sigan solicitando dilataciones en este juicio», expresó.
Anteriormente, Vigil dijo que la defensa de JOH estaba buscando solicitar grandes cantidades de información al Gobierno de Estados Unidos. Todo con el fin de retrasar o anular el juicio. La estrategia, según Mike, obedecía a un plan que apuntaba a que el juez Castel anulara el juicio debido a la falta de entrega de información por parte del Gobierno de EEUU.
Poderosa Fiscalía a la que se enfrenta JOH
Contra una poderosa, enorme y monstruosa Fiscalía que suele ganar en más del 90% de los casos se está enfrentando el exmandatario, según expertos.
La efectividad con la que cuenta el ente acusador neoyorquino es abismal, ganando la gran mayoría de los casos que llevan. Su eficacia se basa, entre otras cosas, en el material suficiente que reúnen para acusar a una persona, así lo explicó Mike Vigil.
El exagente detalló que los fiscales neoyorquinos, a quienes consideró como los mejores en Estados Unidos, llevan una investigación minuciosa y conservadora sobre la persona a quien creen responsable de algún delito.
El trabajo de los profesionales recae en conseguir las evidencias suficientes para culpar a una persona. De lo contrario, solicitan al Control de Drogas que siga indagando. «El proceso es muy eficaz y muy exitoso. Por eso es muy raro que alguien escape de la justicia aquí en Estados Unidos», dijo Vigil.
En ese sentido, sostuvo que para acusar a JOH la fiscalía tuvo que haber contado con las pruebas suficientes y convincentes para acusarlo.
Condena inminente
Ante ese panorama muchos expertos han considerado que una salida que tendría Hernández es declararse culpable y colaborar, pues la condena podría escalar a una cadena perpetua.
«La probabilidad de una persona independientemente que sea Juan Orlando Hernández de someterse a un juicio federal y de salir airoso no existe. Por eso tengo la completa seguridad de que va ser condenado. El 99.9 de estas personas son coordenadas», dijo el abogado penalista, Marlon Duarte.
El abogado subrayó que JOH tiene la opción de aceptar su culpabilidad y renegociar una sentencia y pena menor. Ese sería un panorama más positivo que quizás le permita regresar a su país, opinó.
Por su lado, el abogado penalista, Raúl Suazo, recalcó que el Distrito de Nueva York tiene un grado de efectividad de 99.5 por ciento contra las personas que deciden someterse a un juicio. Al igual que Duarte, Suazo consideró que la mejor vía para Hernández es declararse culpable.
En la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York se han condenado a los hondureños: Juan Antonio «Tony» Hernández, Geovanny Fuentes Ramírez, Ludwig Zelaya Romero, Héctor Fernández Rosa y Roberto de Jesús Soto García.
El inicio del juicio de Juan Orlando Hernández, acusado por narcotráfico y armas de fuego, se dará el próximo 5 de febrero.
A Hernández lo capturaron el 15 de febrero del 2022, en una mediática operación en su casa. Un mes después se aprobó su extradición a Estados Unidos para ser juzgado de tres cargos por narcotráfico.