Redacción. Molestia, desacuerdo y confusión imperan entre los pensionados del Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp), a raíz de la revalorización aprobada para este año.
La institución publicó su tabla de ajustes el pasado lunes 16 de junio, como lo establece la ley. Pero muchos retirados se llevaron una desagradable sorpresa al ver que los incrementos eran considerados irrisorios. Por ello, un grupo de jubilados se tomó las instalaciones de la institución para denunciar que fueron perjudicados con la forma en que se distribuyó el reajuste.
«Unos fueron favorecidos y la mayoría fuimos sacrificados, es triste. Somos más de 26 mil jubilados en los 18 departamentos. Esta es una humillación, no es justo», dijo Rafaela Aguilar, una de las afectadas, mientras mostraba su ajuste de 246 lempiras.
Revalorización escalonada
El Injupemp aplicó un ajuste escalonado a las pensiones, según el monto que recibe cada afiliado. Los incrementos van desde un 0.50 % (equivalente a 250 lempiras) para quienes reciben más de 50,000 lempiras, hasta un 5.12 % para quienes perciben entre 4,766.66 y 11,000 lempiras, con aumentos que van de 244 a 563 lempiras.
En los rangos más bajos, las pensiones entre 250 y 4,755.09 lempiras fueron ajustadas directamente a 5,000 lempiras. Quienes ganaban entre 11,001.39 y 11,288.04 lempiras vieron sus pensiones incrementarse a 11,562.89, con aumentos de entre 561.50 y 274.85 lempiras.
El mayor incremento en valor absoluto fue para quienes recibían entre 37,931.76 y 38,466.24 lempiras, cuyas pensiones subieron a 38,835.44 lempiras, con aumentos que oscilaron entre 897.68 y 369.20 lempiras.
¿Cómo se calcula el ajuste?
La revalorización de las pensiones se define en una mesa técnica integrada por representantes del Injupemp y de la Asociación Nacional de Jubilados y Pensionados de Honduras (Anjuppeh), regulada por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y conforme a la Ley del Injupemp.
Esta mesa elabora una propuesta basada en el principio de solidaridad: quienes menos ganan reciben un mayor porcentaje de ajuste y quienes más, uno menor.
Artículo 117
La base legal para el reajuste es el artículo 117 de la Ley del Injupemp, que establece que la revalorización debe realizarse anualmente durante los primeros tres meses del año, siempre que exista suficiencia financiera y solvencia patrimonial.
El límite para el ajuste es el índice de inflación del año anterior, que en este caso fue de 3.88 %, según el Banco Central de Honduras (BCH). Sin embargo, el artículo permite aplicar un porcentaje menor si las finanzas del instituto así lo requieren.
Aunque las autoridades aseguraron que la tabla se elaboró conforme a la normativa, muchos pensionados consideran que los montos (ya pagados con retroactivo de enero a mayo) resultan insuficientes.
«No es justo. No tuvimos representante porque no tenemos directiva. El director del Injupemp tampoco abogó por nosotros», reclamaron algunos de los manifestantes.
Lea también: Injupemp publica tabla de revalorización para pensionados 2025
Autoridades justifican el ajuste
Amable de Jesús Hernández, director del Injupemp, aclaró que la revalorización no debe confundirse con un “aumento”, ya que se trata de un ajuste regulado por ley. Reiteró que, aunque el techo es el índice de inflación de 3.88 %, la cifra final depende de la capacidad financiera de la institución.
«Las pensiones que estaban en 3 mil lempiras se aumentaron a 5 mil. Las que estaban entre 5 mil y 11 mil recibieron un mayor porcentaje y así, en orden de solidaridad», explicó Hernández.
Reconoció que existen divisiones internas en el gremio de jubilados, pero enfatizó que la mesa técnica reconocida por la CNBS validó el esquema aprobado.
Un tema técnico
Sobre este punto, Nerly Baquedano, jefa de la División de Servicio Social, agregó que la tabla incluye aspectos técnicos, actuariales y financieros que no son fáciles de interpretar y no están sujetos a negociación.
«El ajuste se hizo con base en la ley. Ellos se quejan de que hubo una mala distribución, pero esto no es un aumento. Los pensionados no trabajan, no tienen aumentos, sino una revisión anual de las pensiones», aseveró.
También aclaró que muchos de los reclamos provienen de sectores en pugna, con dos juntas directivas enfrentadas por intereses particulares, incluso políticos. En ese contexto, se ha responsabilizado a Víctor Cubas, actual presidente de la asociación de jubilados, por supuestos acuerdos irregulares, señalamiento que desde el Injupemp se descarta.
«Siempre confunden la revalorización con aumentos. Aumentos reciben quienes tienen vida laboral activa, pero ellos reciben pensión en proporción a los años cotizados. Si cotizó poco, se le dará poco», apuntó.
Baquedano advirtió que no hay posibilidad de retroceder en la decisión ya aplicada. «La ley es clara. No hay vuelta atrás, porque ¿de dónde se sacaría el dinero más allá de lo que la ley contempla? Violentar la ley traería consecuencias como las que enfrentaron otros compañeros en el pasado. En este tema falta educación, y tenemos parte de la culpa, en eso también», añadió.
Promesas sin cumplir
Los pensionados también señalaron que fueron engañados por directivos del Injupemp y de la Anjuppeh, quienes les prometieron un mejor ajuste. Además, apuntaron al ex presidente hondureño Manuel Zelaya, quien habría ofrecido gestionar un incremento más alto.
Al respecto, Víctor Cubas indicó que, en sus 90 días de gestión, ha buscado mejorar las condiciones. Pero, pese a haber solicitado apoyo a Zelaya y a la CNBS, no fue posible lograr un ajuste mayor.
«Hablé con Mel y él me puso a hablar con Amable y con Marcio Sierra (CNBS), pero no se logró nada adicional», explicó Cubas, tras anunciar que este jueves se reunirán con las autoridades para intentar una solución para los más afectados, es decir, quienes reciben entre 11,000 y 21,000 lempiras.
Le puede interesar: Casaña culpa a dos colegios magisteriales por frenar reformas al INPREMA
Sobre las críticas, Cubas negó que el ajuste haya sido de sólo 200 lempiras. «Eso no es verdad. Se aplicó un ajuste del 2.43 %, lo que equivale a unos 400 lempiras en adelante, dependiendo del rango en que se encuentre el pensionado», dijo.
Afirmó igualmente que su postura no es política. «Yo no defiendo al gobierno, me remito a la ley. Si no estamos de acuerdo, hay que reformarla. Mientras siga vigente el artículo 117, se seguirán estas normas, gane quien gane».
Inflación subestimada
Cubas también cuestionó la cifra oficial de inflación, calificándola de irreal: «La cifra del BCH sobre la inflación no es verdadera; con la devaluación de la moneda, eso nos ha afectado».
Recordó que la canasta básica en Honduras oscila entre 12,000 y 14,000 lempiras, una cifra fuera del alcance de la mayoría de pensionados. Según él, el bajo reajuste se debe a la mala situación económica del Injupemp, consecuencia de las irregularidades cometidas durante el gobierno anterior.
Aunque el Injupemp defiende que el proceso de revalorización fue técnico y conforme a la ley, miles de pensionados consideran que sus necesidades han sido ignoradas. La reunión prevista para este jueves podría ofrecer un alivio parcial, pero la posibilidad de modificar la tabla general parece lejana, dada la rigidez normativa y la situación financiera del instituto.