Redacción. La mayoría de las adolescentes destinan más tiempo a trabajos domésticos y de cuidados no remunerados que a su educación, de acuerdo a los resultados de un reciente estudio.
Este desequilibrio no solo afecta su desempeño escolar, sino que compromete gravemente su bienestar y sus oportunidades futuras.
El estudio, titulado «No tenemos tiempo: la división de los cuidados en función del género y su impacto en las niñas», analizó entrevistas a 92 jóvenes de 17 y 18 años.
Dichas indagaciones se llevaron acabo en en nueve países:
- Benín.
- Brasil.
- Camboya.
- República Dominicana.
- El Salvador.
- Filipinas.
- Togo.
- Uganda.
- Vietnam.
Alarmante
El 94% de las chicas dedican un promedio diario de cinco horas y 15 minutos a tareas domésticas y de cuidados.
Este tiempo es más del doble del que invierten en sus estudios. De las participantes, 87 realizan tareas de cuidados diariamente. Superando, incluso, el promedio mundial de tiempo que las mujeres adultas destinan a estas labores.
Consecuencias
El informe destaca que este reparto desigual tiene graves repercusiones en la vida de las niñas:
- Abandono escolar: Un 21.7% de las entrevistadas ha dejado la escuela debido a la carga de responsabilidades domésticas.
- Impacto en el rendimiento académico: Las adolescentes que continúan estudiando reportan dificultades para asistir a clases, completar tareas y rendir en sus estudios.
- Efectos económicos a largo plazo: La falta de formación limita las oportunidades laborales, exponiéndolas a un mayor riesgo de pobreza en la adultez.
- Las niñas enfrentan altos niveles de estrés, privación de sueño y aislamiento social.
Por su parte Darna, una adolescente filipina de 18 años, expresó: «Debería estar estudiando, pero no puedo descansar porque tengo demasiado que hacer en casa. A veces me siento desbordada».
Puedes leer: USA reconoce a Edmundo Gonzáles Urrutia como presidente de Venezuela
Indignante
Plan International también subrayó que las niñas de entre 5 y 14 años dedican globalmente 550 millones de horas diarias a cuidados no remunerados. Además, estas tareas, casi siempre invisibilizadas y asumidas como una responsabilidad femenina.
Asimismo, en el marco de la Cumbre del G20, la directora general de Plan International, Concha López, instó a los gobiernos abordar la problemática:
- Redistribuir las tareas de cuidados: Incluir a hombres y niños en estas labores es clave para un futuro más equitativo.
- Políticas inclusivas: Promover reformas sociales que reduzcan la brecha de género y aumenten las oportunidades educativas y laborales de las niñas.
- Reconocimiento del trabajo no remunerado: Incorporar estos datos en las estadísticas nacionales para visibilizar la magnitud del problema.
Hacia un futuro más igualitario.
El informe no solo denuncia las desigualdades actuales, sino que plantea soluciones. Redistribuir las responsabilidades domésticas y reconocer el valor de los cuidados no remunerados es esencial para garantizar que las niñas puedan disfrutar de sus derechos y alcanzar su pleno potencial.