Redacción. Un menor de 15 años de edad acudió este viernes a un centro asistencial de la ciudad de Santa Rosa de Copán con graves quemaduras en su pierna, luego de un accidente con productos derivados de la pólvora.
De acuerdo con el relato de Modesto Reyes a medios locales, el hecho ocurrió el 31 de diciembre cuando andaba en la calle jugando con los populares silbadores.
Sin percatarse, Modesto metió una caja con fósforos en la bolsa de su pantalón donde andaba unos 70 silbadores. En el momento, los explosivos se encendieron, causándole graves quemaduras en la pierna.
El menor alertó de inmediato a su madre, quien optó por no llevarlo al hospital e intentó curar las heridas por tres días con remedios caseros. Sin embargo, solo agravó la situación.
“Se me infectó”
“Me dolía bastante. Ya le había dicho a mi mamá, tomaba pastillas para el dolor y me eché sábila, pero se me infectó”, contó el joven.
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El dolor era fuerte y aumentaba cada vez más al punto de que el menor no podía caminar, por lo que su madre tuvo que llevarlo de emergencia al hospital.
Al llegar al centro asistencial se confirmó la infección y los médicos realizaron limpieza en las quemaduras e internaron al muchacho hasta que esté en óptimas condiciones para volver a casa.
“No anden tirando cohetes, eso es peligroso”, fue el mensaje que el afectado envió a todos los niños y adultos que manipulan estos artefactos en fechas festivas.
Más de 18 niños procedentes de diferentes departamentos de Honduras resultaron con quemaduras en su cuerpo a consecuencia de la manipulación de pólvora durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
De acuerdo con estadísticas del Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq), la mayoría de emergencias de esta temporada se registraron en la última semana, es decir, tras la Nochebuena y Fin de Año.
Pese al esfuerzo de las autoridades por la prohibición de la pólvora, en 2024 la intendencia de quemados se mantuvo.