Redacción. En las calles del barrio El Chorreón, en Santa Rosa de Copán, nadie sospechaba que aquel joven de 19 años que iba y venía en su rutina diaria como repartidor en realidad tenía otra misión: entregar droga como si fuesen pedidos de comida o paquetes.
A “El Chele”, como lo identificaron las autoridades, lo detuvieron agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), tras descubrir que operaba como un distribuidor de marihuana bajo la fachada de un “delivery”.
No repartía comida
Durante el operativo de captura, los agentes decomisaron al joven 103 bolsitas con supuesta marihuana, materiales para el procesamiento, un teléfono celular y dinero en efectivo. Todo está considerado como evidencia directa del delito de tráfico ilícito de drogas.
Según la investigación, el joven no formaba parte de una estructura grande, sino que trabajaba de forma independiente.
“Esta forma de operar, disfrazando el tráfico con servicios comunes como el delivery, se ha vuelto más frecuente, sobre todo en zonas urbanas y semiurbanas”, advirtieron voceros policiales.
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¿Qué pasará con «El Chele»?
El joven se encuentra a la orden del Ministerio Público, donde se le sigue proceso por tráfico ilícito de drogas.
Dependiendo de la gravedad del caso y los elementos que se logren comprobar, podría enfrentar:
- De 4 a 7 años de prisión si el caso no incluye agravantes.
- De 7 a 10 años, si se determina un daño grave a la salud pública.
- De 10 a 15 años o más, si se comprueba que usaba violencia, participaba en una red criminal o afectaba espacios vulnerables.
No obstante, si el imputado coopera con las autoridades, la ley permite una reducción de hasta un tercio de la pena.