REDACCIÓN. Con voz firme y determinación, Kevin Mejía, un joven hondureño, explicó la razón que lo llevó a dejar atrás cinco años de trabajo y sacrificio en Estados Unidos para regresar voluntariamente a Honduras:
«Me vine por mi mamá, no tengo otro motivo, soy muy apegado a ella», expresó a periodistas tras descender, junto a 37 hondureños más, de un avión procedente de territorio estadounidense.
El grupo aterrizó en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, Cortés, acogido al programa de autodeportación ofrecido por el gobierno de Estados Unidos a través de la aplicación CBP Home .
Kevin contó que emigró en 2020, tras el impacto devastador de las tormentas Eta y Iota. «Me fui por ayudar a mi familia», recordó. Vivía en Illinois, donde trabajaba como jardinero. Al enterarse del programa de autodeportación, decidió aplicar para evitar el gasto de un retorno por su cuenta. «Yo me iba a venir por mi propia cuenta, pero me ahorré dinero aplicando a la autodeportación», explicó.
Le puede interesar: Arriba vuelo con primeros hondureños autodeportados desde EEUU
El Programa de Autodeportación y CBP Home
La aplicación CBP Home, lanzada por el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., permite a inmigrantes en situación irregular gestionar su salida voluntaria del país. Los solicitantes deben proporcionar su correo electrónico, número de identificación y lugar de residencia en Estados Unidos. Además, reciben una asistencia económica de $1,000 y el gobierno cubre los gastos de viaje.
Este programa busca reducir los costos asociados a las deportaciones forzadas, que ascienden a $17,121 por persona, y ofrece a los migrantes la posibilidad de regresar legalmente en el futuro. Sin embargo, expertos recomiendan buscar asesoramiento legal antes de utilizar la aplicación, ya que las implicaciones legales no están completamente claras .