REDACCIÓN. Un hondureño falleció al ser desconectado de un respirados que los mantenía con vida tras un ataque cardiovascular en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Se trata de Salvador Cortez Hernández, un joven que partió de Honduras en busca de alcanzar el sueño americano. Del mismo modo, sus familiares lo describieron como alguien trabajador y servicial con todos los que lo necesitaban.
El hondureño sufrió un ataque cardiovascular mientras se bañaba después de haber trabajado, junto con sus dos hermanos, en la construcción.
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Por su parte, Daniel, su hermano, contó que, producto del paro, Salvador se golpeó la cabeza y estuvo inconsciente por más de 5 minutos. En este sentido, sus parientes esperaban que se recuperara, pero las malas noticias llegaron.
El pasado 31 de julio, los médicos del hospital Wake Med, explicaron que el hondureño tenía muerte cerebral, por lo que las posibilidades de que despertará son casi nulas.
Donador
Del mismo modo, las galenos comentaron que antes de desconectar a Salvador, tenían que evaluar la posibilidad de donar sus órganos con el objeto de salvar otras vidas. Tras analizarlo, la familia aceptó.
«Hablamos con mis papás y hermanos y decidimos que podemos salvar muchas vidas», comentó.
Del mismo modo, los familiares de Salvador realizaron un importante pedido a todos los compatriotas que deseen extender una mano solidaria a su familia. Los parientes solicitaron apoyo monetario para poder regresar los restos del hondureño a su natal Honduras.
Además, para recaudar fondos, se ha organizado una venta de comida en Eliza Pool Park este domingo 11 de agosto desde las 10 de la mañana.