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jueves, marzo 28, 2024

Joven hondureño desarrolla aplicación audiovisual del libro «Nacho»

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. Hace 44 años, un dominicano llamado Melanio Hernández publicó su libro «Nacho» para guiar el aprendizaje de la lectura y ortografía de los lectores. Su obra traspasó fronteras.

Ahora, un joven originario de Reitoca, departamento de Francisco Morazán, zona central de Honduras, lanzó una aplicación audiovisual que busca facilitar las enseñanzas provistas por esa pieza de literatura.

Denis Federico Zelaya, de 27 años de edad, creó la aplicación con el propósito de ayudar a niños y otros aprendices a que su experiencia con el «Nacho» sea más entretenida y digerir sus contenidos sea más fácil.

Zelaya también se enfocó en idear algo que fuese útil para la educación en casa, ante las consecuencias de la pandemia de COVID-19 que impera en el país. Las clases presenciales continúan suspendidas y hay incertidumbre sobre el regreso a las aulas.

En una entrevista concedida a una radio capitalina, el desarrollador, quien es un estudiante de la carrera de Ingeniería Informática, describió los detalles acerca de su plataforma.

Según su creador, la app consiste en un sistema en el que los niños, bajo la supervisión de un adulto pueden aprender leyendo y escuchando el significado de las sílabas, palabras y oraciones; incluso, apuntó que es una forma más didáctica de adquirir conocimientos, que se adapta al ritmo de cada pupilo.

Pese a que aún no reveló nada al respecto, Zelaya aseguró que tiene muchos proyectos con los que buscará contribuir a que Honduras crezca. «Con esfuerzo y dedicación los iré haciendo realidad», afirmó.

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Un aporte a la sociedad

Llegó el coronavirus y se cerraron los portones de escuelas y colegios a nivel nacional. Es en ese momento que al joven Zelaya se le ocurrió una idea para aportar a combatir las brechas educativas que abrió aún más la emergencia sanitaria.

«Me di cuenta que habría una necesidad de mejorar la forma en que los niños y jóvenes aprenden y me puse a pensar cómo podría dar mi aporte a la sociedad», relató.

Seguido, contó que su mamá solía ser un sostén para su pequeña sobrina. Ver eso, aunado a algunas palabras de su progenitora, guió su pensamiento hacia dirigir sus habilidades tecnológicas en beneficio de los demás.

«En casa vivimos mi sobrina, mi mamá y yo. Mi madre siempre ha sido responsable y todos los días le enseñaba a mi sobrina a leer y a escribir; un día me comentó que muchos niños tenían problemas para aprender por diversos motivos», inició contando.

Y prosiguió: «Por ejemplo, es una realidad que muchos niños no tienen acceso a los libros físicos y, a veces, los padres de familia no tienen las habilidades para ayudar a sus hijos a aprender. Entonces, pensé que sería buena idea hacer una aplicación que permitiera a los niños aprender desde un celular leyendo, escuchando y practicando las oraciones que tiene el libro físico».

Además, externó que, pese a sus destrezas, está desempleado; eso le permitió dedicar más tiempo a afinar los detalles de su proyecto. El desarrollo duró unos dos meses.

Detalles de la mano de obra

En la cronología de su invención, Zelaya indica que empezó con la fabricación a mediados de abril. Primero, definió los requerimientos de la app. Luego, desarrolló los prototipos de cómo quería que fuera la parte visual. El siguiente paso, fue cuando inició a preparar las imágenes y los audios.

Nacho
Denis Zelaya en su «guarida» donde llevó a cabo, mediante códigos de programación, la aplicación Nacho Audiovisual.

Después, unió todo y le «dio vida» a las herramientas a través de códigos de programación. Fue el nueve de junio que finalizó el trabajo y lo agregó a la Play Store (tienda de aplicaciones para el sistema operativo Android) el 10 de junio, día de su cumpleaños. «Quería que fuera esa fecha porque es especial para mí», acotó Zelaya.

Además, comentó que agregar su aplicación al sistema de Google fue un tanto complejo, dados los requisitos y políticas de esa compañía. Aquello que está dirigido a niños tiene aún más restricciones.

Aunque su software ya está en función, asegura que se mantendrá trabajando en él; en base con las recomendaciones de los usuarios, se dedicará a ampliar las posibilidades en búsqueda de brindar una mejor experiencia de aprendizaje.

¿Qué diferencia la app del libro?

El objetivo del futuro informático no es sacar de escena al libro Nacho. Quiere que sea un añadido que lo complemente, permitiendo una opción más interactiva.

«Mi producto no viene a ser un reemplazo del libro en físico. Es un apoyo en el aprendizaje del mismo; la diferencia es que en la aplicación hay interacción que beneficia a los niños», explicó.

En ese sentido, también describió cuáles son las virtudes que ofrece la opción audiovisual de los contenidos de «Nacho».

«Ofrece una nueva forma de aprender, asociar e interpretar. La app del Nacho contiene el mismo contenido que se encuentra en las aulas de clases; a futuro podría ser muy útil en las escuelas de todo el país», expuso.

Por último, el emprendedor comentó que ya recibió muchos mensajes de felicitación y muestras de admiración por parte de amigos, familiares y demás personas que agradecen su esfuerzo en favor de la educación nacional.

Nacho
Así se ve la aplicación del hondureño Denis Zelaya en la Play Store de Google.

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