CORTÉS, HONDURAS. Ricardo José Larrama Maldonado, de 32 años de edad, fue hallado sin vida en un quirófano del Hospital Mario Catarino Rivas (HMCR). Su muerte ha causado mucha tristeza, y sus colegas y amigos le han dejado desgarradores mensajes.
«Mi hermano, hasta el cielo déjame decirte y como te lo decía en persona, sos y serás siempre un orgullo, fuiste un gran ser humano. ¡Hasta pronto Fetuchini! Volá alto hermano», compartió en redes sociales uno de sus allegados.
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«Un buen amigo, que descanse en paz, siempre te vamos a extrañar, porque fuiste un ángel que se mantuvo de pie en la sala de ese hospital», destacó otra ciudadana.
«Un joven licenciado en Enfermería, héroe de primera línea, salvador de muchas vidas por su profesión, hijo, primo, sobrino amigo, etc., pero ante todo un gran ser humano que murió de forma desconocida, como muchas otras personas en nuestra Honduras «, escribió alguien más.
Los compañeros del hondureño manifestaron que se debía investigar a fondo su fallecimiento. Además, se supo que José Larrama era hijo de Doris Larrama, una enfermera que también conocen muchos.
«Nunca se está preparado para recibir noticias de tal magnitud, saber que un día antes estuvimos chabacaneando, sin saber que era un despido. Alero que siempre que llegaba al pueblo, siempre compartíamos, fue un gran ser humano, ayudaba a todo mundo», precisó otra persona.
Larrama era originario de San Marcos, Ocotepeque. Medios locales informaron que su velatorio será en la casa de su madre, en el barrio San Juan.
Por otro lado, indicaron que los parientes agendaron una misa en la iglesia a las 9:30 de la mañana y luego procederán a darle cristiana sepultura.
Lo hallaron con una jeringa y dos frascos
Según se conoció, a él lo encontraron sus compañeros de trabajo. Ellos relataron que Maldonado entró a turno a las 7:00 de la mañana y a las 3:00 de la tarde era su hora de salida, pero no sabían dónde estaba.
Ante ello, comenzaron a buscarlo por diferentes áreas del centro asistencial, hasta que finalmente lo hallaron, tendido bocabajo en un quirófano.
De acuerdo con lo revelado por sus colegas, junto al cuerpo del enfermero observaron una jeringa de 20 mililitros y dos frascos de un poderoso sedante.
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