TEGUCIGALPA, Honduras. – Jorge Galindo, el portavoz de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) nos cuenta en exclusiva su trayectoria en los medios de comunicación.
El destacado portavoz es originario de Tegucigalpa, quien nació el 21 de marzo de 1984 y vivió una niñez tranquila, pero divertida. Su madre de la zona sur del país y su padre originario de la zona Atlántica.
Galindo es el menor y creció junto con sus hermanos y familiares en una colonia de Comayagüela. De joven fue muy tranquilo, pero por situaciones difíciles de la juventud tuvo que ser «castigado» y enviado a trabajar.
Y es así como llega a Abriendo Brecha, donde fungió como reportero gráfico durante unos 10 años, y actualmente gracias a su buen desempeño profesional logró ganarse la plaza de portavoz de una importante institución del país.
Galindo, como es conocido por sus compañeros periodistas, es catalogado como uno de los buenos camarógrafos o reporteros gráficos de su tiempo.
A sus 33 años, el vocero de la ATIC pasó de ser camarógrafo de más de una década a reportero de prensa escrita. Tiempo después la vida le abrió las puertas de su actual lugar de trabajo, el Ministerio Público.
Galindo también nos platicó acerca de su heredero, su hijo único hasta el momento, sus aspiraciones y sus pasatiempos.
Entre sus actividades está el altruismo, ya que ayudan a niños por medio de un grupo llamado Boret. El grupo es de aficionados al equipo deportivo Real España.
Es así como Galindo se destaca entre sus colegas, por su buen corazón y su humildad, pese a sus grandes logros.
A continuación la entrevista exclusiva:
¿Cómo fue su niñez?
Como la mayoría de niños en Honduras y sobretodo en los años 80 y 90 que era un país más seguro que en la actualidad. Fue divertida y con cierta dificultades debido a los recursos familiares que no eran tan acomodados. Pero hubo apoyo para la preparación académica para que tuviéramos una preparación universitaria.
¿Era un niño terrible, hacía muchas travesuras?
No, era un niño bastante calmado… ¡todavía lo soy! (entre risas). Creo que sí hubo algunos episodios en los cuales uno de niño tiene ciertas actitudes que no son adecuadas y debido a la inmadurez comete. Por ejemplo, jugar pelota en las afueras de la casa e incomodar a los vecinos porque tirábamos algún pelotazo en los portones o techos de las casas.
En general una niñez tranquila, casi nunca me castigaron mis papás. Que recuerde, solo como dos o tres veces.
Una vez porque falsifiqué una firma de mi papá en la escuela, enviaron una nota y por el temor a los padres, porque no había hecho una tarea.
¿Y en la adolescencia siguió siendo tranquilo?
Como siempre pasa en la secundaria es otro nivel con otro tipo de compañeros, de influencias incluso.
Sí, cierto tiempo estuve rebelde y tuve que dejar los estudios secundarios al rededor de dos años. Porque estaba descarriado y descuidando mis estudios tuve que repetir un año. Ese año estuve en el Instituto Técnico Honduras hice el ciclo común ahí y la especialización me matricule en electrónica. Ahí fue cuando no pude continuar, vinieron los problemas y me quedé un año.
Fue cuando mis papás deciden que yo voy a sostenerme por mí solo. O sea, buscar un empleo para terminar la secundaria, porque ya estaba un poco rebelde, a causa de la inmadurez de la adolescencia.
¿Cuanto tiempo pasó para que regresara a estudiar o solo trabajaba?
Después que repetí un año en el Técnico Honduras, ya en la especialización de electrónica, fue cunando conseguí un trabajo temporal, un par de meses. Antes hacían en el Nacional de Ingenieros Coliseum unos torneos de baloncesto y una vecina nos llevó para controlar las entradas.
Así fue mi primer trabajo, oficial y aunque era temporal y no eran toda la semana, eran ciertos días; tres o cuatro días en la semana. Eso fue como en el 2001-2002.
Llega a los medios de comunicación
Y ya en el 2003, mi papá que también es periodista allegado los medios de comunicación y desde luego conocido en el ámbito periodístico, decide hablar con el periodista Rodrigo Wong Arévalo que me dé una oportunidad en el noticiero Abriendo Brecha, en este caso como aprendiz o ayudante de camarógrafo.
Eso fue a inicios del año 2003 y retomo mis estudios secundarios. En ese momento hice traslado al Instituto Jesús Milla Selva, en la jornada nocturna. Ya me tocó saber lo que es bueno.
¿Cuéntenos su experiencia al iniciar en el canal?
Fue una buena experiencia, porque mi papá era periodista y ya conocía ese ámbito y ya sentía ese gusanito y esa pasión por así decirlo por los medios de comunicación. Yo conocía bastante los periodistas de Abriendo Brecha, porque desde siempre me ha gustado estar informado, desde adolescente he visto los noticieros.
Era entre el miedo, la desconfianza, lo joven. Tenía apenas 18 años cuando llegué ahí y estar a la par de periodistas consagrados como Chico Mejía, el mismo dueño y director, Rodrigo Wong Arévalo, Roberto Reyes, Elan Reyes, Yuri Mora, Leonila Madrid. Periodistas ya consagrados y de basta experiencia en el ámbito y desde luego compañeros camarógrafos que fueron mis maestros en ese arte. Arte que posteriormente he perfeccionado, en el campo de reportero gráfico.
Influencia de su padre
¿La influencia del periodismo siempre estuvo encaminada por su padre?
Sí, siempre tuvimos la influencia de mi padre en cuanto a estudiar Periodismo. De hecho, estando siempre en un colegio técnico mi idea era estudiar Periodismo en la universidad.
Siempre estando en le Técnico decía que iba estudiar periodismo, me gustaba eso de los periódicos. Mi papá siempre llevaba los periódicos, porque trabaja en relaciones públicas, los leía y recortaba ciertas cosas.
Siempre tuve ese gusto por el periodismo, por las letras, por escribir. Eso me llevó a estudiar periodismo y llegar a Abriendo Brecha era una satisfacción, ver que podíamos hacer en este gremio.
¿En qué año se matriculó en la carrera de Periodismo?
Me matriculé en 2005 en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, sin embargo en el primer período me retiré, debido a ese pánico escénico de dar ese paso de secundaria a la universidad. Ya el segundo periodo de ese año comencé de lleno.
¿Durante sus estudios tenía una visión clara de lo que quería en el periodismo?
Como comencé en 2003, ya tenía claro que iba a estudiar periodismo. A veces tomaba algunas vestimentas y me vestía como tal, simulando ser un periodista o presentador.
Cuando me matriculé en la universidad ya tenía dos años de estar contratado como camarógrafo. Previo estuve tres meses aprendiendo cámaras con diferentes camarógrafos en Abriendo Brecha que muchos de ellos me enseñaron bastante. Por ejemplo, de Lorenzo Fúnez, Nelson Ordóñez, Roberto Reyes…
Ya tenía dos años de estar en el medio, así que la rama que más me interesaba y a la que más estaba vinculado era a la televisión, la producción televisiva. Esa fue una de las ramas, pero siempre nos gustó la prensa escrita.
¿Que otra experiencias tuvo al salir de Abriendo Brecha ya como reportero?
En Abriendo Brecha estuve al rededor de casi 10 años, de 2003 a 2011 de camarógrafo. Pocas veces alterné en reportear en el canal, porque estaba bastante cerrado. Había ya periodistas consagrados y se hizo más difícil tener un campo ahí. Básicamente me desarrollé en la parte de reportero gráfico la mayor parte del tiempo.
Fuera de ahí tuve las primeras experiencias ya en otros medios de comunicación, en este caso, un periódico denominado El Libertada, que es un mensual. En 2012 inicio mi etapa como reportero, en algo nuevo a pesar que ya tenía conocimiento de comunicaciones.
De reportero gráfico a periodista
¿Cuánto tiempo estuvo en El Libertador?
Más de año y medio como unos 18 meses más o menos, estuve escribiendo, fungí como director interino de esa sala de redacción de El Libertador, dos meses, mientras ocupaban la vacante para otra persona.
Es un lugar donde aprendí bastante, su director Johnny Lagos con bastante experiencia en el periodismo escrito, nos dio esa oportunidad. Porque se hicieron trabajos interesantes bajo la dirección y coordinación de él.
¿Como llega a trabajar en el Ministerio Público?
Me encontré a un colega con varios documentos y me dijo que estaba aplicando para una plaza dentro del Ministerio Público en área de comunicaciones. Gracias a Dios tuve la suerte de encontrármelo, porque me proporcionó la información de la aplicación y me dijo que aplicara.
Finalmente ambos aplicamos para la división de relaciones públicas del Ministerio Público, pero todavía estaba trabajando, del periódico salí en octubre, pero estuve sin trabajo como cuatro o cinco meses. Mientras tanto estuve en pruebas y entrevistas con personal del Ministerio Público, y hasta febrero de 2014 que me llaman de las oficinas para que me presentara ya, que me había quedado con la plaza.
Actualmente portavoz de la ATIC
¿Podemos decir entonces que no fue que llegó recomendado al Ministerio Público?
No, no llegué recomendado ni con palanca ni con ayuda, fue un proceso de selección al que me sometí y en que habían otros colegas. El proceso duro de mayo de 2013 a febrero de 2014, así que tuve esa dicha que no fue por ayuda política ni familiar.
¿Esperaba estar en el puesto donde actualmente está?
Nunca me imaginé la verdad estar en una oficina de relaciones públicas a temprana edad en el periodismo, porque lo lógico es que uno se desarrolle en algún medio de comunicación y adquiera cierta experiencia radial o televisivo y posteriormente una relaciones públicas que es un trabajo, pienso yo que más ya de retiro de los periodistas.
¿Cómo ha sido su experiencia como portavoz de la ATIC?
Es totalmente diferente estar en una relaciones públicas que estar en un medio de comunicación. Ha sido una buena experiencia desde luego que en todos los campos se aprende y siempre han habido personas que nos han apoyado y nos han dado esa directriz para poder aprender y para poner en práctica esos consejos.
¿Cómo se siente ejerciendo esta rama diferente a la cotidiana del periodismo?
Me encanta el periodismo de calle, eso es indudable y no descarto que en algún momento pueda volver por cualquier razón que sea, pero me he sentido muy bien en el área de las relaciones públicas.
La verdad es que estar en una oficina de relaciones públicas no solo implica estar en una oficina. En mi caso toca estar en calle, con la cobertura normal como cualquier periodista de otro medio.
Día de operativo por parte del Misterio Público
¿Cómo es el desarrollo de un día de operativo del Ministerio Público?
Cuando es operativo casi no se duerme realmente. La actividad comienza a tempranas horas del día y de acuerdo a las lejanías de los puntos de operación hay que estar presentes a las 3:00 o 4:00 a.m. Acostándose tarde a las 12:00 p.m. preparando alguna información. Ya que debido a la institución no se puede preparar antes, se tiene hasta el momento para guardar la secretividad.
Son jornadas extenuantes, comer en la calle, aguantar sol, lluvia, pero al final son gratificantes cuando uno disfruta su trabajo.
¿Se ha sentido amenazado por su trabajo?
Gracias a Dios en los tres años y medio que tengo de estar en el engranaje del MP nunca he recibido ningún tipo de amenaza. No se descarta desde luego, conlleva un riesgo. También creo que las personas al final van entendiendo que uno como portavoz es solo un enlace con la sociedad.
Pasatiempos del portavoz de la ATIC
¿En el área personal: cuáles son sus pasatiempos, qué hace Galindo cuando llega a su casa?
Una vez que me despojo del «caparazón» de portavoz de una institución tan importante del país, soy un ciudadano común y corriente como todos. Me gusta bastante la música, soy coleccionista de música. Me gusta la lectura también y tengo alguna colección literaria.
¿Qué tipo de música es la que le gusta?
Me gusta el rock, de los 70 y los 80 en inglés. También trova, bandas hondureñas y me gusta el fútbol.
Apoyo a la niñez
Tenemos un grupo que llevamos alegría a varios niños de los departamentos del país. A través del grupo que somos aficionados al equipo Real España. El grupo se llama Boret.
Además, hay un programa radial Boret en Radio América los sábados a las 5:00 de la tarde y todo lo hacemos ad honorem. Todos los que estamos en el staff es por la simpatía al equipo.
El heredero
¿Cuéntenos sobre su hijo, qué edad tiene?
Bueno mi hijo tiene 9 años, se llama Jorge Luis Galindo Jacinto, está en tercer grado. Hasta ahora es el único hijo que tengo. Es el heredero, es un niño bastante inteligente, no sé si como la mamá o el papá, pero bastante inteligente.
Es otra de las satisfacciones personales que cualquier ser humano en este caso que se convierte en padre puede tener. Un motivo más desde luego para poder superarse en la vida.
Mi hijo nació en 2008, todavía trabajaba en Abriendo Brecha y he disfrutado mucho la parte de padre. Es una de las etapas en las cuales uno tampoco está preparado. Sin embargo, en el camino va aprendiendo a como tratar los niños.
Es un niño tranquilo, le gusta jugar con sus primos. Es bien aplicado en las clases, no es un niño que da problemas, va creciendo.
Aspiraciones
Seguir creciendo profesionalmente y como persona. Luchar por ser le mejor, no creerse el mejor, pero si luchar, no perder la humildad. No sé en qué lugar, en qué medio o empresa, pero desde luego crecer profesionalmente.
Una maestría es una de las aspiraciones. A corto plazo son estudios de postgrado e incursionar en el campo de la docencia. Para trasladar los conocimientos a otras generaciones. De lo poco que uno pueda saber trasladar a las personas y aprender de esas personas.
