25.6 C
San Pedro Sula
jueves, marzo 28, 2024

John “vil” de la OEA deja más indignados

Debes leer

Alfredo Haces

En un vil representante de la Organización de Estados Americanos, se convirtió el  moderador John Biehl de los Ríos, al declararse “oficialista” del llamado Diálogo Nacional que promueve el presidente de la República, Juan Orlando Hernández Alvarado y señalar de “aprovechado” del movimiento de los indignados, a José Manuel Zelaya Rosales.

Biehl impresionó a los hondureños en su primera visita al país, por su diplomacia política y simpática personalidad que demostró  imparcialidad en sus declaraciones, como todo un mediador profesional y por su facilidad de sonreír y  hacer amistad con todas las partes.

Toda su estadía, donde se reunió con la “facción” del gobierno y con los diferentes grupos de oposición,  en la primera visita fue de suspenso para el pueblo hondureño, porque demostraba su buena voluntad de escuchar y así, se llevó toda información de las partes encontradas.

Pero Biehl, a su regreso en esta segunda llegada a Honduras, después de haberse reunido con su jefe, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, allá en Washington, sabia que traía una carta de recomendaciones bajo la “manga” que apoyan los caprichos del “dialogo nacional”, manipulado por el  mandatario, Hernández Alvarado.

Y en sus declaraciones a los medios de comunicación nacionales, ya eran inclinadas e insistían en que los hondureños son los indicados para resolver esta problemática de la corrupción y de la impunidad a través del dialogo nacional.

Fue perdiendo la  tradicional “sonrisa diplomática” y dejando la “maña” de abrazar a todo el que se le acercaba, fuera “oficialista” u “opositor” y desde la reunión con uno de los principales contrarios del actual gobierno nacionalista y coordinador del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Zelaya Rosales, se sintió que es estrechón de mano era de rechazo por parte de Biehl.

Además, que este facilitador de la OEA, sabia a lo que venia, porque en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), se “cuecen habas”, antes de intervenir en un conflicto que tenga tintes ideológicos contrarios a los intereses de Estados Unidos de América.

Independientemente que el tema sea el combate a la corrupción y la impunidad en Honduras y que los principales opositores sea el grupo de los “indignados” que se hacen presentar independientes, pero la sociedad nacional e internacional sabe que entre este movimiento están lideres .de partidos políticos con aspiraciones presidenciales.

Es por eso que la propuesta de los opositores, en especial de movimiento de los “indignados”, de solicitar a que venga a Honduras, una Comisión Investigadora de la Corrupción e impunidad, Cici, se convirtió en una “sordera” para el moderador, Biehl.

A tal grado que Biehl en su despedida de Honduras, el pasado viernes, le quedó tiempo de despojarse de su envestidura de facilitador de la OEA, y arremeterla declaradamente en contra de Zelaya Rosales y señalarlo de creerse el dueño del movimiento de los “indignados”.

Todo estaba escrito y leído sobre las mencionadas propuestas de la OEA, entre ellas supuestamente la mas relevante, una reforma completa del sistema judicial hondureño, con la asistencia del Centro de Estudios de Justicia de la Américas. (CEJA).

Y así, que  el presidente de la república, Hernández Alvarado, seguirá con el “monólogo nacional”, Además inmediatamente mandó al canciller, Arturo Corrales, hacia Washington, para que el martes pasado le entregara la carta sobre “el diálogo”, al secretario de la OEA, Luis Almagro.

Con la intervención de la OEA en la crisis política que atraviesan los hondureños, especialmente con el último y el más grande caso de corrupción como fue el  “robo del siglo” que le hicieron al Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS con un mal cálculo de siete mil millones de lempiras y donde está involucrado el actual gobierno nacionalista.

De què sirvió tantos trámites e intervención de la OEA, si al final dejan una opinión pública más encontrada y de igual manera a una sociedad hondureña más dividida. Que pérdida de tiempo.

Con estas recomendaciones de la OEA y el caprichoso e infructífero llamado diálogo nacional. Es una necesidad que las antorchas sigan alumbrando y que los grupos opositores en especial los “indignados”, tendrán que hacer las denuncias antes organismos internacionales de los derechos humanos de otros países europeos.

Y continuar con la petición de un plebiscito, para que venga la Cici a Honduras y que sea el propio presidente, Hernández Alvarado el que la solicite, si quiere paz y justicia en su país.

Estás a un paso de recibir nuestro PDF Gratis

Última Hora

Hoy en Cronómetro

[wp-rss-aggregator feeds="cronometro"]
error: Contenido Protegido