Barcelona, España.- Un día como hoy del año 2016, hace 2 años, murio en Barcelona el exjugador y extécnico de fútbol Hendrik Johannes Cruijff. Conocido como Johan Cruyff, que con su filosofía del »fútbol total’’ habría cambiado para siempre la historia del FC Barcelona.
Cruyff, nacido en Amsterdam (Países Bajos) el 25 de abril de 1947. Llegó al Barça el año 1973, procedente del Ajax, como el mejor futbolista europeo. Con el traspaso, hasta entonces, más caro de la historia del fútbol: 6 millones de florines neerlandeses, el equivalente seria aproximado a 25 millones de euros.
En su etapa en el Ajax ganó ocho campeonatos de liga nacionales y tres copas de Europa. Jugó cinco temporadas con el FC Barcelona (1973-1978).
El ‘Holandes volador’ sólo consiguió dos títulos estatales. Cruyff se consagraría, definitivamente uno como de los mejores futbolistas de la historia.
Posteriormente el técnico argentino Menotti lo resumiría con la cita: «Ha habido cuatro reyes del fútbol: Di Stefano, Pelé, Cruyff y Maradona».
No obstante, la gran aportación de Cruyff al mundo del fútbol sería en su etapa como entrenador del FC Barcelona (1988-1996). No tan sólo invirtió el pensamiento derrotista que había dominado el club durante décadas. Cruyff cambió todas las estructuras de la entidad la cultura ganadora que cambiaría la historia del club.
Durante su etapa como entrenador ganó once títulos (ocho estatales y tres continentales). Destacando especialmente la primera Copa de Europa de la historia del club (1992). Pero aquello relevante de su gestión y de la herencia de su gestión, sería el estilo de juego que implantó y que acabaría imponiéndose por todo el mundo.
Detrás de expresiones como “el dinero en el campo y no en el banco”, “en un momento dado” o “gallina de piel” se ocultaba una personalidad con un concepto revolucionario del fútbol que han seguido técnicos del club que lo sucedieron. (Rikjaard, Guardiola, Vilanova, Luis Enrique, Valverde). Ha dado al equipo y al club una marca de identidad que es reconocida por todo el mundo.
