La Habana.- Implementar una propuesta única para combatir el cambio climático en la región y garantizar que los países desarrollados asuman su responsabilidad compartida para luchar contra el calentamiento global fue el llamado que hizo hoy el presidente Juan Orlando Hernández durante la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).
Él mandatario hondureño aseguró que los temas tratados en la cumbre son vitales para el futuro no sólo de la región, sino del mundo entero, por lo que los países participantes deben liderar una propuesta única y garantizar que las acciones referentes al cambio climático se pragmaticen a nivel mundial.
Indicó que los países de la AEC se encuentran entre los más vulnerables del mundo ante el cambio climático, por lo que es vital que lidere una iniciativa común, pero a la vez asegurar que los países más desarrollados asuman los compromisos adquiridos en la Cumbre del Cambio Climático COP 21 celebrada en 2015 en París.
«Las dificultades que confrontamos debido al cambio climático no se limitan a los pequeños países, también afectan a los grandes; las zonas de deslizamientos ocasionados por lluvia, las regiones de intensas sequías, los espacios expuestos a los efectos de vectores estimulados por los cambios drásticos de temperaturas, todos son fenómenos que no reconocen fronteras», expresó.
Hernández señaló que “los Estados miembros de la AEC tenemos mucho por hacer a nivel nacional, sub-regional y a nivel de la Asociación en su conjunto, pero así como nosotros estamos asumiendo nuestra responsabilidad, también tienen mucho por hacer los países desarrollados que generan la mayoría de los gases que producen cambios en el clima del planeta”.
«La COP 21 fue un paso importante en el reconocimiento de esa corresponsabilidad. Es del caso considerar cómo la AEC puede hacer seguimiento a los compromisos asumidos en la COP 21 a fin de contribuir a que la agenda que hemos definido ahí, como comunidad internacional, se implemente pragmáticamente por todos», manifestó.
Vulnerabilidad de la región
El presiddente Hernández recordó que durante la COP 21 hizo referencia al elevado nivel de vulnerabilidad de Honduras y de varios países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), identificados en el Índice de Riesgo Climático Global de 2015.
Honduras, en el período de 1993 a 2013, fue afectado por 69 fenómenos climáticos adversos, provocando pérdidas por el orden del 3,3% del Producto Interno Bruto Nacional, y actualmente, a causa del fenómeno del Niño, sufre la pérdida del 30% de sus reservas de pino debido al gorgojo descortezador.
Esta plaga, además de afectar el valor comercial de la madera, tiene impacto en las familias que viven en los bosques dañados, en las cuencas de los ríos, las reservas de agua, erosión, generándose una cadena de efectos adversos que la convierten en una catástrofe para Honduras, y para los países de la región que igualmente son afectados, dijo.
El mandatario hondureño detalló que desde el SICA se han identificado iniciativas concretas para coordinar en la región, entre las que mencionó el uso sostenible de la leña, jornadas regionales masivas de reforestación, el desazolvamiento de los cauces de los ríos para la prevención de inundaciones, el establecimiento de mecanismos de diálogo comunitario para educar y generar conciencia con respecto al cambio climático.}
Además, avanzar en la implementación de las estrategias regionales coordinadas para el uso adecuado de nuestros recursos, con particular atención al trinomio suelos-bosques-agua, apuntó Hernández.
Explicó que con los ecofogones, estufas limpias que su Gobierno distribuye como parte del programa Vida Mejor, se evita la tala de 15 árboles de tamaño mediano, lo cual representa unas 3.7 toneladas de dióxido de carbono que no se emiten a la atmósfera.
Grandes retos
El presidente Hernández aseguró que la energía y su generación es uno de los factores estratégicos para el desarrollo; sin embargo, es uno de los mayores contaminantes ambientales si proviene de fuentes no renovables.
En este contexto, refirió que la Cumbre Energética de Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos que se celebró hace un mes en Washington, permitió avances significativos en el afianzamiento de la seguridad energética de la región, identificando fuentes de inversión en energía limpia y cooperación a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial en la construcción de un modelo de generación de energía limpio y eficiente y en asegurar el futuro energético de Centroamérica y del Caribe.
Además, destacó las expectativas que se tienen con el gasoducto desde México, el cual será una contribución significativa al acceso a la energía, que requiere tanto la inversión, como el consumo ordinario.
«Así como los países miembros del SICA tenemos grandes retos, quisiera expresar nuestra solidaridad con los hermanos países del Caribe, que son particularmente vulnerables al calentamiento de la Tierra y a la elevación del nivel del mar», manifestó el mandatario hondureño.
Se solidarizó con los los 38 pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que son miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de los cuales 15 pertenecen a la AEC, por lo que el 43% de los Estados insulares vulnerables del mundo son de la región y representan el 60% de la membresía de la AEC.
«Es un número muy elevado; guardamos la confianza que la plena ejecución del Programa de Acción de Barbados, la Estrategia de Mauricio y la Trayectoria de Samoa, tendrán los efectos deseados», expresó Hernández.
El presidente hondureño consideró como un paso concreto y positivo que en febrero de este año se reunió en la sede de la ONU en Nueva York el Comité Directivo sobre el Partenariado para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. Ello deberá asegurar la implementación de la Trayectoria de Samoa, en sus 18 áreas prioritarias.
