SAN PEDRO SULA.- Tras su regreso de la República Dominicana, el presidente de la nación, Juan Orlando Hernández, trató el caliente tema de la reelección. Esta vez profundizó más de lo normal en un tema que, típicamente, logra evadir rápidamente.
Como suele hacerlo, inició aclarando su deber para con Honduras:
«Mi deber es seguir trabajando por Honduras, me parece que esa es la mejor contribución que yo puedo hacer por mi patria, esa es la mejor contribución que yo le puedo hacer a mi partido para que todo este proceso continúe, todo este proceso de cambios.»
«Y si alguien es de otro partido y opina lo contrario, pues tiene derecho. Creo que una democracia se fortalece entre más independencia tienen sus instituciones. En este caso, me refiero principalmente a los tres poderes del Estado, a la Fiscalía… pero también se fortalece la democracia en la medida que cada ciudadano opine directamente en el sufragio», dijo luego el presidente, refiriéndose claramente a la opisición.
Juan Orlando Hernández insiste en que la decisión final queda en manos del pueblo que acuda a votar:
«Pero si alguien pretende sustituir la voz del pueblo sin que la gente opine me parece que es un error. En ese sentido, ya tenemos un mecanismo para poder consultarle a la gente: una elección a favor de alguien o en contra de otro persona; esa es una forma de canalizar las expresiones en una democracia.»
Y mientras los diputados esperaban en el Congreso Nacional un consenso por parte de los magistrados en La Corte Suprema de Justicia, JOH dijo que le parecía bueno que trataran el tema de la Reelección:
«En ese sentido, me parece que es bueno, que es correcto que sigan tratando ese tema en el Congreso pero yo siempre les pido que no me olviden los temas del día a día que tanto le interesan a la gente. Ese es mi trabajo, pues.»
Después de esa declaración, el presidente dejó entrever que la reelección era el camino del éxito, poniendo como ejemplo las naciones del mundo que, según él, más han avanzado:
A la hora de votar el pueblo es el que va a decidir, nadie más. Si pretendemos hablar por la gente me parece que es un error. Al contrario, si dejamos que la gente se exprese… Miremos que ha pasado en otras naciones del mundo: ¿cuáles son las que más han avanzado?, ¿cuáles son las que más se han desarrollado?, ¿cuáles son los efectos cuando los procesos se mantienen disciplinadamente, dando seguimiento?»
