Redacción. El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (JOH), ha cambiado nuevamente de prisión y ahora se le envió a una cárcel de alta seguridad en el estado de Virginia, Estados Unidos (USA).
Este se convierte en el segundo movimiento de prisión del exmandatario en menos de un mes. Hernández continúa cumpliendo su condena por delitos relacionados con el narcotráfico, luego de que un tribunal lo declaró culpable.
De acuerdo con el reporte de la Oficina Federal de Prisiones (FBOP por sus siglas en inglés), ahora Juan Orlando guardará prisión en la Penitenciaría USP Hazelton, considerada una de alta seguridad en Bruceton Mills, Virginia.
Antes del traslado, el exmandatario estuvo unas semanas en el FCI Lewisburg, un penal federal de mediana seguridad en Pensilvania. El primer centro carcelario donde permaneció es el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn en Nueva York.
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A través de su página web, la penitenciaría de Hazelton en Virginia publicó el traslado del exmandatario de Honduras. Hernández sigue manteniendo el número de registro 91441-054.
Detalles del nuevo hogar del expresidente
La Penitenciaría de los Estados Unidos, Hazelton (USP Hazelton), es una prisión de alta seguridad para hombres en el condado de Preston, en Virginia, muy cerca de Bruceton Mills.
El penal también cuenta con un campamento satélite de mínima seguridad, que de igual manera es exclusivamente para reclusos varones.
Esta cárcel de inauguró en 2004 y su construcción se ejecutó para poder satisfacer la creciente necesidad de instalaciones modernas para albergar a un número cada vez más alto de reclusos federales. La edificación está sobre 996 acres.
Además, el complejo penitenciario incluye seis edificios de dos pisos con 768 celdas de alojamiento general y 120 celdas de «alojamiento especial» para prisioneros especialmente peligrosos.
Con el paso de los años, la USP Hazelton se ha vuelto escenario de varios incidentes notables. Para el año 2007 se registró el asesinato del recluso Jesse Harris, quien murió a manos de otros internos.
Entre tanto, en 2018 James «Whitey» Bulger, un conocido líder de la mafia, también murió asesinado en la prisión a tan solo días de su llegada. El caso más reciente fue en marzo de 2024, cuando se reportó dos muertes adicionales de presos en un solo fin de semana, lo que subraya las continuas preocupaciones sobre la violencia dentro de la instalación.
Es precisamente por estos incidentes y escenarios violentos que la USP Hazelton ha ganado la reputación de ser una de las prisiones más peligrosas del país, enfrentando desafíos para la seguridad tanto para los reclusos como para el personal.