EE.UU.-La polifacética artista Jennifer López ha tenido que sufrir más de un desengaño amoroso antes de empezar a anteponer su propio bienestar al de sus relaciones sentimentales o sus parejas.
Con 46 años y tres matrimonios fallidos a sus espaldas, Jennifer López por fin ha aprendido a enfrentarse a los problemas que se presentan en sus relaciones sentimentales, en lugar de limitarse a ignorarlos con la esperanza de que se esfumen por sí solos, como acostumbraba a hacer en su juventud.
«Quiero tomar buenas decisiones en lo que se refiere a mi pareja, a mi trabajo. Pero cuando no nos preocupamos realmente por nosotros mismos, cuando cuidar de nosotros mismos deja de ser la prioridad, es entonces cuando tomamos malas decisiones. He tenido que aprender esa lección por las malas. Antes tendía a ignorar las señales de que algo iba mal en mis relaciones. Veía las señales, pero me decía a mí misma: ‘No he visto eso’. Luego, con el tiempo acababa viéndome en situaciones en las que me preguntaba: ‘Oh, cómo no lo vi venir‘. Ahora estoy mucho más preparada que cuando era más joven para actuar ante esas señales», aseguró la cantante a la revista Daily Mail Weekend.
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El paso del tiempo también ha enseñado a la diva del Bronx -que actualmente mantiene una relación con el coreógrafo Casper Smart- a disfrutar del momento sin preocuparse demasiado por el futuro o por definir la naturaleza de sus romances.
«No pienso en términos de ‘estoy en una relación’ o ‘no estoy en una relación’. Me siento a gusto viviendo el momento, y si me siento bien con alguien pues genial. Y si no me siento bien, entonces corto por lo sano. Es muy sencillo», explicó la actriz.
