Redacción. Las celebraciones por la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez ya han comenzado en la icónica Venecia, con la pareja aterrizando en la ciudad italiana para dar inicio a un evento que se extenderá hasta el sábado 28 de junio.
La expectación es máxima, no solo por el perfil de los asistentes, entre quienes ya se ha visto a figuras como Kim Kardashian, Oprah Winfrey e Ivanka Trump, sino por un particular detalle de la invitación.
El enlace, que se desarrolla en algunos de los hoteles más lujosos de la ciudad, ha generado cierta molestia entre los vecinos debido al constante tráfico de vehículos de alta gama. Sin embargo, un gesto de los novios ha captado la atención global: en sus invitaciones, Bezos y Sánchez pidieron explícitamente a sus invitados «Por favor, no queremos regalos». En su lugar, los han animado a colaborar con diversas iniciativas centradas en la conservación de Venecia.
La pareja aseguró que no quiere recibir regalos de sus invitados.
Donaciones
Entre las entidades seleccionadas por la pareja para recibir donaciones se encuentran la oficina de la UNESCOen la ciudad. También, la Universidad Internacional para proyectos científicos y Corila, una organización dedicada a la protección de la laguna veneciana. La invitación concluye con un mensaje emotivo: “Este lugar mágico nos ha regalado recuerdos inolvidables. Esperamos que con estos esfuerzos y con vuestra compañía, Venecia siga inspirando a las próximas generaciones”.
Esta decisión ha sido ampliamente elogiada en redes sociales, donde muchos usuarios han valorado el compromiso de la pareja con la ciudad elegida para su unión, especialmente considerando sus vastos recursos. El hecho de desestimar regalos personales ha generado un sinfín de comentarios positivos.
El enlace se desarrolla en algunos de los hoteles más lujosos de la ciudad,
A pesar de su enfoque filantrópico, los novios no han escatimado en lujo para sus asistentes. La pareja ha obsequiado a sus invitados con bolsos de terciopelo confeccionados por una empresa local especializada en tejidos de lujo. El valor estimado ronda los 2.000 euros por pieza.
Además, los asistentes están siendo alojados en algunos de los hotelesmás caros de Venecia, con tarifas que alcanzan hasta los 8.000 euros por noche. La ceremonia final, que tendrá lugar este sábado, se prevé como un evento digno de una gran producción cinematográfica, con actuaciones musicales y una cena de gala.